miércoles, 17 de marzo de 2010

La ciudadanía se moviliza por soluciones a sus viviendas dañadas

escrito por Paula Correa
Fuente. El clarín.cl
martes, 16 de marzo de 2010
Construcciones dañadas o completamente destruidas son el saldo del terremoto del 27 de febrero. Muchos de los propietarios no han recibido solución alguna por parte de las inmobiliarias o responsables de las obras y con cada nueva réplica se pone en riesgo a los habitantes, que en muchos casos, han debido desalojar sus hogares, llegando a casas de familiares o durmiendo en carpas.

Sin embargo, ya se comienzan a vislumbrar algunas soluciones, las que provienen principalmente de la ciudadanía, la que se ha organizado ante esta crisis en busca de información para enfrentar a los responsables de los daños.

Un ejemplo de ello es un grupo de vecinos del casco histórico de Santiago, que vive en precarias condiciones luego del terremoto. Muchos de ellos en las calles, en su mayoría ancianos.
Ante la escasa atención de las autoridades, los vecinos de la zona decidieron crear un “Comité por la Vivienda”.

Ninfa Contreras, presidenta de la agrupación, señaló que los vecinos esperan trabajar en conjunto con cada sector involucrado. Además, al igual como lo hizo el nuevo Mandatario en el sur del país, quieren “conformar un cabildo abierto en Santiago Centro”, donde la comunidad, las autoridades y el sector privado conozcan las precariedades de la gente que vive en ese lugar.

Este martes, el comité que reúne a los damnificados por el terremoto, se congregará en calle San Isidro 163, comuna de Santiago, a las 19:00 horas para buscar soluciones a las familias más afectadas.
Por otro lado, estudiantes de derecho a través de la red “Estudiantes por Chile”, el Colegio de Abogados y diversos especialistas se han entregado para entregar ayuda jurídica en forma masiva y completamente gratuita. De esta forma podrán orientar a la población en caso de sufrir daños estructurales en sus hogares o ser víctimas de saqueo.

Así lo explican Ruggero Cozzi, estudiante de derecho y Alejandra Krauss, de la Corporación de Asistencia Jurídica, quienes informaron qué se debe hacer, a quién se debe recurrir y quién responde por los daños en las viviendas. Así como también, podrán explicar a las personas afectadas los complejos procedimientos legales que involucran estos sucesos, como contratos y pólizas de seguros.

En una primera instancia la iniciativa abarcará a la Región Metropolitana, con puntos en distintas comunas y en la ciudad de Talca. Sin embargo, la intención de los organizadores es llegar a los sectores más golpeados por este terremoto y maremoto en las próximas semanas.

Los Ratones de Cola Larga en la política chilena

escrito por Jorge G. Péfaur
Fuente. El clarín.cl

En unas islas adyacentes a Florida, en la costa de EE.UU., los organismos de protección de la fauna silvestre libran una dura batalla para eliminar a los llamados “ratones gigantes de Gambia”. La tarea es impedir que ingresen al territorio continental, por lo desastroso que sería para los ecosistemas.
En Chile tenemos un problema similar con el ratón de cola larga, transmisor del virus Hanta. Habita en las zonas agrícolas y las autoridades se esfuerzan por minimizar el peligro de contaminación de la población.

Pero no hemos puesto atención a una plaga que es mucho más grave: los “ratones de cola larga” enquistados en la política chilena, a los que aquí llamaremos simplemente “Coli Larga”. Este artículo no pretende ser un tratado científico al respecto; sólo una aproximación para tratar de entender este fenómeno.

Aparentemente, en el contacto diario con ratones de cola larga, sus genes mutaron a los humanos. Para desgracia de nuestro pueblo, es en la política donde encontraron el campo más propicio para su desarrollo en forma exponencial. Si queremos ser justos, los Coli Larga se encuentran también en otros grupos humanos, pero en este caso nos interesa su accionar en la política.

Los Coli Larga presentan algunas características muy desarrolladas, a saber: tienen gran sentido del oportunismo; son ineficientes por excelencia; poseen gran potencial de multiplicarse; crean importantes lazos entre iguales, que les permiten mantener un fuerte espíritu de cuerpo; y su sentido más desarrollado es el olfato para detectar donde hay dinero, lo que los hace unos depredadores del erario público.

En las últimas décadas, estos Coli Larga se han multiplicado sobre todo en la administración del Estado y en los partidos políticos. Los primeros ejemplares se hicieron visibles durante el Gobierno Militar, cuando se privatizaron las empresas públicas. Con el advenimiento de la democracia, sobrevivieron sin mayores problemas y empezaron a copar importantes posiciones en los nuevos partidos políticos. De ahí a desembarcar en las arcas públicas, solo era cuestión de tiempo.

Casos en que posiblemente estuvieron presentes los Coli Larga y que tuvieron amplia repercusión pública: MOP-GATE y la triangulación de dineros, Chile Deportes, Ferrocarriles del Estado... En casos de compras de armas por el Estado tampoco debemos descartar su presencia, así como en muchos otros hechos que fueron conocidos por la opinión pública.

Con ocasión del fatídico terremoto del 27 de febrero, también quedó en evidencia la presencia de los Coli Larga. (Recuerden que la ineficiencia es una de sus características). La donación de teléfonos satelitales al Gobierno por parte de la Secretaria de Estado de EE. UU. es una muestra palpable de ello. Parece indicar que en las estrategias comunicacionales del Estado están presentes algunos Coli Larga, que no fueron capaces de dotar al país de adecuados elementos de comunicación. Ese, junto a otros ejemplos observados en estos días, hacen pensar que los Coli Larga ocupan más posiciones que las estimadas inicialmente.


Los ratones de cola larga en la izquierda

La izquierda tampoco ha quedado al margen de este fenómeno. Aunque en un grado menor, también en las fuerzas populares se dan los Coli Larga.

Su aparición se produjo en la década de los ochenta, en plena dictadura militar. A su proliferación contribuyeron las condiciones de clandestinidad, en las que primaban los conceptos de orden y mando, y una compartimentación muy necesaria. Los Coli Larga se propusieron copar el mayor número de cargos dentro de los Partidos de Izquierda, para llegar al término de la dictadura con el máximo de posiciones ganadas.

Hay algunos estudios que entregan muchas pistas al respecto. Los Coli Larga tienen una gran capacidad de mimetizarse, por lo que los movimientos solidarios son un caldo de cultivo importante para su desarrollo. (Recuerden que el oportunismo es una de sus características). Un ejemplo al respecto: se desarrolla un trabajo solidario con un país y, a la vez, se venden pasajes para que la gente viaje a conocerlo, porque por cada diez pasajes se recibe uno para uso personal.

En las organizaciones sociales, y especialmente en el mundo sindical, también se encuentran los Coli Larga. Ascienden rápidamente y no se descarta que puedan -o quizás ya lo han logrado- escalar hasta ocupar cargos en los más altos niveles.

Los Coli Larga se apropian con mucha rapidez de conceptos históricos de la izquierda o de sus figuras emblemáticas, como el Compañero Salvador Allende. Incorporan nuevos elementos lingüísticos, como los términos “sujeto histórico”, “convergencia” y muchos otros de similar categoría.

Esta plaga de los Coli Larga es muy difícil de combatir y de erradicar. Pero con honestidad, y consecuencia quizás se logre, si no terminar con ellos, por lo menos contener su avance. Puede que estas líneas ayuden a tomar conciencia de su presencia en nuestro país.


Jorge G. Péfaur
jgpefaur@gmail.com

domingo, 14 de marzo de 2010

Paradojas del terremoto en Chile. Respuesta de la población desde abajo

Profesor J
Fuente. G80


Un país sísmico queda destruido en gran parte con más de 2 millones de damnificados, mil muertos, desaparecidos, heridos, hospitales derrumbados, crisis de comunicaciones, energía, combustibles, alimentos, saqueos, decenas de puentes derribados, 500 edificios sólo en Santiago inhabilitados, pueblos costeros barridos por el mar, etc.

El modelo neoliberal de economía pujante se mostró como un escenario de estructuras de papel.

Las empresas constructoras se hicieron megamillonarias construyendo casas, edificios, carreteras y puentes de mala calidad.

Las hidroeléctricas, modelo emblemático de energía para extensos territorios, no sirven cuando se caen las torres y los cables mientras se hunde el piso que las sostiene.

Millones de dólares para las fuerzas armadas que vienen de los ingresos del cobre y la Marina de Guerra no avisó del tsunami que acabó con decenas de pueblos costeros. Los militares, más que arreglar puentes y transportar agua y alimentos, se dedicaron a reprimir y disparar contra la población.

Las autoridades dicen que saquearon mercados los "delincuentes", mientras la información muestra gente de todas las edades y condiciones compartiendo los productos sacados de las grandes tiendas. Los primeros que ingresaron sacaban paquetes hacia los que estaban afuera. Eso tiene otro nombre: Solidaridad.

El Alcalde de Arauco devolvió las miserables casuchas que mandó el gobierno, por dignidad.

Se entregaron dos raciones de alimentos para familias de cuatro a 10 personas. La mayoría de los hospitales del sur se vinieron abajo. Así se cuida la salud.

El presidente del colegio de profesores, militante de la izquierda burocrática, declara tregua y se abraza con el nuevo presidente derechista sin preguntarle a los maestros, y menos a los estudiantes.

Los partidos de la Concertación se unen a los partidos de derecha mientras los partidos de izquierda institucional se unen a la "reconstrucción" empresarial-militar.

Las grandes familias empresariales, dueños del país, regalan millones de pesos en un grandioso espectáculo televisivo para los damnificados y nadie sabe quien administra efectivamente esos dineros, mientras las empresas del cemento y las constructoras que todo lo han hecho mal, se soban las manos ante la avalancha de edificaciones que se les viene.

Los grupos organizados de partidos y sindicatos convocan a juntar ropa y comida para los damnificados sin proponer nuevas formas de organización y edificación urbana.

Decenas de grupos y asociaciones de todo el mundo vacilan de entregar ayuda a las autoridades, enviando mails a diferentes organizaciones sociales y alternativas de Chile y el Wallmapu buscando donde entregar sus aportes.

A pesar de la tremenda destrucción, la propaganda del gobierno y aún del nuevo gobierno derechista consigue elevar la imagen de la presidenta impoluta. Ya todo el mundo sabe que es solamente un emblema nacional.

Las zonas agrícolas del centro del país son declaradas en alerta, suben los precios de varios productos y surge la amenaza de crisis alimentaria mientras la mayoría de las tierras siguen en manos de los clanes familiares que viven de la exportación pagando centavos a cientos de miles de campesinos pobres.

El gobierno llama a la gente a quedarse en sus casas o tiendas de campaña, que nadie salga, declarando toque de queda con tropas en las calles. Se declara estado de excepción y se allanan viviendas buscando mercaderías saqueadas.

Sin embargo:

Decenas de redes y experiencias comunitarias y ecológicas se agrupan desde abajo para colectar ayuda, llevar a regiones siniestradas y proponer nuevas modalidades de reconstrucción. Para conectarse con ellos escribir a redecosocial@gmail.com

Aparece el periódico autogestionado RECONSTRUCCIÓN que con miles de ejemplares comienzan a recorrer regiones del país de mano en mano. Solicite cien ejemplares al valor de 30 dólares, lo que incluye envío postal. Comuníquese por el correo electrónico per.reconstruccion@gmail.com

Grupos de artistas se reunen para crear, escribir, musicalizar, grabar y distribuir también mano a mano el primer CD con canciones inéditas sobre la reconstrucción y temas relacionados desde la autoorganización social. Se convoca a otros creadores para un segundo CD. Solicite 10 CDs al valor de 30 dólares incluyendo envío postal. Póngase en contacto mediante el mail ediresis@gmail.com

Se constituye la primera Parcela Demostrativa de como reconstruir barrios y comunidades desde la organización comunitaria autónoma de la población, con huerta, energía alternativa, viviendas ecológicas y redes de economía alternativa de comunidad a comunidad. Venga a verla y aprender juntos. Infórmese en redecosocial@gmail.com

La Universidad Libre lanza nuevos Talleres que inician la segunda semana de abril de 2010 con temáticas relativas a la reconstrucción barrial y comunitaria. Contactos e informaciones: unlibre@gmail.com

Se convoca a un Encuentro plurinacional de organizaciones para encarar formas y tareas de reconstrucción desde la creatividad y la cooperación entre vecinos. Será los días 14 a 20 de marzo. Especialistas y experiencias de otros países se harán presentes y la invitación continúa abierta. Participe y contribuya escribiendo a encautonomo@gmail.com

Abrazos
Profesor J
profesor_j@yahoo.com

AFIRMAN QUE LA CIUDADANÍA ES LA PROTAGONISTA DE LA RECONSTRUCCIÓN DEL PAÍS

Fuente. Crónica Digital


Diversas organizaciones no gubernamentales de Chile, sostienen en un comunicado de prensa que la situación que vive el país tras el terremoto, que se han articulado y se encuentran movilizadas para seguir trabajando en conjunto con las comunidades afectadas y recoger sus necesidades de urgencia inmediata así como las de reconstrucción de sus localidades.
DECLARACIÓN PÚBLICA
Las comunidades sufren en este desastre las consecuencias acumuladas de la desigualdad y la pobreza, de la privatización de los servicios básicos, de la desprotección social y los procesos de individualización y mercantilización, de la centralización política y administrativa, de la falta de probidad de un sector empresarial irresponsable y sin fiscalización suficiente por parte del Estado, de la falta de medios de comunicación comunitarios y alternativos y por lo tanto de la vulnerabilidad del actual modelo de desarrollo.
Lo anterior ha impedido que se escuchen las demandas ciudadanas por generar políticas públicas de comunicación, de sustentabilidad ambiental y de participación que contribuyan a una sociedad más inclusiva y menos fragmentada, lo que permitiría enfrentar con menos violencia situaciones de crisis como las que hemos vivido estos días.
Por esta razón, las ONGs reunidas en la Asociación Chilena de Organismos No Gubernamentales ACCIÓN y las organizaciones que adhieren a esta Declaración, demandarán al nuevo gobierno implementar un Plan de Reconstrucción que contemple un acabado y completo diagnóstico de las demandas y necesidades de la población de las zonas afectadas.
Este plan deberá tener como centro de sus prioridades el resguardo del bien común y el interés público por sobre el interés privado, la cooperación y el valor de la solidaridad por sobre el individualismo y la competencia, la participación de la ciudadanía por sobre las decisiones centralizadas en los actores estatales o privados, la vida y la protección de las personas y el medio ambiente como valor central y más relevante que el lucro y la especulación.
Las organizaciones de la sociedad civil estaremos atentas y como tareas urgentes nos abocaremos a:
• Controlar y fiscalizar a las autoridades políticas y a las empresas que brindan servicios públicos, así como aquellas grandes cadenas de tiendas que se comprometen con ayuda. Consideramos relevante que exista trasparencia en información respecto de la cantidad y la forma en que se entrega la ayuda. Nos inquieta el nombramiento de las nuevas autoridades regionales, dado los evidentes conflictos de intereses que pueden generarse debido a sus vinculaciones a los sectores de la construcción y concesionarias que han tenido responsabilidad en esta crisis.
• Acompañar y apoyar la reorganización de las comunidades. En estas dramáticas circunstancias, la ciudadanía organizada ha sido capaz de dar respuestas urgentes, rápidas y creativas a la crisis social en que se encuentran millones de familias. Las más diversas organizaciones, como las juntas de vecinos, los comités de vivienda y sin casa, los sindicatos, las federaciones de estudiantes y los centros de alumnos, los colectivos culturales, las agrupaciones ambientalistas y las ONGs se están movilizando de forma contundente, demostrando las potencialidades de la imaginación y capacidad solidaria de las comunidades. La ciudadanía ha mostrado capacidad de autoorganización en la distribución de agua, alimentos, vestimenta y elementos de abrigo. Este proceso ya ha comenzado a mostrar su fecundidad en los lugares de la tragedia.
• Monitorear planes y modelos de reconstrucción para que estos cuenten con la participación de las comunidades locales afectadas. Deberán ser planes que contemplen activamente la participación de la comunidad en la gestión de los recursos estatales y de cooperación internacional destinados a estos objetivos, de manera de que se focalicen en quienes los requieren efectivamente.
• Realizar un catastro de los daños y de los impactos ambientales y territoriales y desarrollar un mapeo de las areas de riesgo, especialmente en el borde costero, para que el gobierno los asuma en los planes de reconstrucción.
• Denunciar el aumento de precios y situaciones donde el sector privado busque lucrar en esta situación de emergencia. Para ello recogeremos y canalizaremos la denuncias ciudadanas, y propondremos mecanismos de control a la especulación, la corrupción y el enriquecimiento ilegítimo con alimentos, combustible, materiales de construcción, agua y bienes de primera necesidad.
• Vigilar y denunciar los intentos empresariales que aprovechándose de esta situación busquen rebajar estándares laborales, despedir trabajadores o pasar por sobre sus derechos. Respaldar a las organizaciones sindicales existentes y ayudar en la organización de quienes no las tienen.
• Demandar que la presencia militar y el rol de las FFAA se acote a colaborar con restitución de las cadenas de transporte, telecomunicaciones, energía y salud pública, evitando la militarización de la seguridad ciudadana.
• Exigiremos la creación de una nueva institucionalidad para la reacción a las emergencias, con mayor rango y capacidad de reaccionar a nivel regional y descentralizado y de manera coordinada.
La reconstrucción será muy larga y exigirá cambios profundos en la gestión política y en el modelo de desarrollo. Esta catástrofe, junto a la fragilidad, inoperancia y descontrol mostrados por las autoridades públicas, nos indican que debemos reflexionar sobre el modelo de desarrollo y el rol del estado, la sociedad civil y las empresas. Por ello, enfrentaremos una delicada disyuntiva. Este desastre natural puede permitir el comienzo de un proceso de reconstrucción participativo e incluyente, basado en nuevas políticas públicas, que garanticen estándares de de seguridad y derechos, incluso en casos catastróficos como los que enfrentamos en esta situación. Pero también puede ser un momento en que se agudice la profunda desigualdad e inequidad de Chile, que se ha mostrado con toda su brutalidad en esta coyuntura.
DEL PROTAGONISMO DE LA CIUDADANÍA ORGANIZADA DEPENDE LA RESOLUCIÓN DE ESTE ENORME DESAFÍO.
ASOCIACIÓN CHILENA DE ONGs ACCIÓN, integrada por:
Fundación TERRAM, La Caleta Acción Gay, ACHNU, Agraria, Anide, Capide, Casa de la Paz, Ceanim, CEC, Cedem, Cem, Cenda, Centro Ecuménico Diego de Medellín, Ceppac, Cidpa, Cintras, Codeff, CODEPU, Cordillera, Corporación Opción, Corporación Caleta Sur, Corporación El Canelo de Nos, Corporación La Morada, Desarrollo Rural Colchagua, Domos, Eco, Fasic, Forja, Fundación Instituto de la Mujer, Fundación Ideas, Gea, Genera, Gia, Grada, Ilas, Isis, Jundep, Kairos, La Caleta, MEMCH, Movilh, Observatorio Ciudadano, Innovación Ciudadana, Paicabí, Participa, Pet, PIIE, Prosam, Raíces, Sedej, Sepade, Serpaj, Sodem, Sol, Corporación SUR, Sur Maule, Tac, Taf, Tekhne, Territorio Sur, Libertades Ciudadanas.


Santiago de Chile, 9 de marzo 2010
Crónica Digital

domingo, 7 de marzo de 2010

“No estábamos preparados para esto”. ¿Estaremos preparados para la reconstrucción?

Por. Alfredo Cerpa
“No estábamos preparado para esto” fueron las dramáticas palabras de una pobladora en Concepción a un canal de televisión. Estas palabras resumían el asombro, la angustia, una pena infinita, soledad, abandono y decepción ante el espectáculo dantesco que se presentaba ante sus ojos. Edificios totalmente destruidos y a sus vecinos corriendo con plasmas y lavadoras en sus hombros. Esta declaración nace de lo profundo de las necesidades y miedos que muchos compatriotas abandonados a su suerte vivieron en soledad, por la confusión, ausencia de organización de los organismos gubernamentales locales, regionales y nacionales; paralizados y tan confundidos como el que más.
La situación vivida y descrita por esta pobladora, es una invitación a preguntarnos y respondernos ¿Por qué no lo estábamos? ¿Por qué? Si apenas minutos antes éramos un país invencible casi desarrollado, donde todo ciudadano hacia uso de las últimas tecnologías que el mundo puede ofrecer. ¿Por que estábamos tan solos? Si hasta minutos antes estábamos sobre conectados a través del internet y modernos celulares que nos mantenían ocupados chateando en MSN, twitieando, texteando o con los “amigos” en Face Book.
A raíz de la falta de solidaridad que se pudo apreciar inmediatamente después del sismo por el casi total colapso y falta de preparación o ineficacia de los planes de emergencia comunales, otro poblador le grita al país “está surgiendo el chileno real, el que estaba oculto detrás del mito de pueblo solidario” El dolor que provoca el sentirse solo y abandonado, la falta de agua y de alimentos la ausencia de información y de ayudas sustantivas que los socorra, comunidades enteras fueron llevadas a tomar la situación en sus manos de manera individual, a valerse por sí solos y a como dé lugar. Esto nuevamente nos invita a preguntarnos ¿Por qué tanto egoísmo e individualismo en tiempos de desagracias colectivas? Aunque también podemos preguntarnos ¿Por qué nos quejamos? ¿Por qué? Si solo minutos antes, éramos todos autosuficientes sin necesidad siquiera del saludo de nuestros vecinos
Desde las ruinas están surgiendo las verdades ocultas que escondían el Chile real y comenzamos a hacernos de una idea global de los fracasos en las respuestas por parte del gobierno. En todo Chile comenzamos a entender que el génesis de este fracaso no se encuentra en el desastre natural del 27 de febrero. La destrucción material la comprendemos, pero la destrucción moral no es producto del sismo, sino que se gesta mucho antes y tiene raíces en la idea país que se nos ha entregado, en la economía neoliberal, en las formas de hacer la política, pero sobre todo del fracaso de la organización política del estado con su centralismo extremo y como todo aquello afecto la respuesta organizada de la ciudadanía al desastre que nos azota.
Muchos artículos nos están llegando en los cuales se analiza y critica el fracaso de las respuestas del gobierno, ante la magnitud del terremoto-maremoto. Nos explican las políticas neoliberales del gobierno y el tipo de país que estaban construyendo y como el terremoto deja todo al descubierto, siendo todas las críticas justas y acertadas son también parciales y no nos entregan el todo.
En nuestro país, no solo falló la respuesta rápida y efectiva del las instituciones de gobierno. También la ciudadanía no tuvo capacidad de respuesta. No la tuvo porque por veinte años se vino destruyendo la organización social de base. Y este, para mí, es el punto más importante. No solo porque cierra el círculo alrededor de un país que se encontró totalmente indefenso, sin ningún tipo de institución de gobierno u organización social que funcionara al comienzo, mientras y después del sismo, mas allá de iniciativas individuales y de organizaciones voluntarias como bomberos. Esta imagen no muestra pueblo. Muestra individuos, desnudos, solos e indefensos. Importante también, porque será esta masa desorganizada sin capacidad de defensa alguna la que tendrá que levantar este país. En este estado no será difícil poner en sus espaldas la carga más pesada de la reconstrucción y, de continuar solos, sin organización indefensa y desnuda, nos romperán la espalda.
Es importante saber que le paso a este pueblo para llegar a este doloroso estado de indefensión y como debe reconstituirse en lo que por esencia es, para reconstruir este país sobre nuevas bases, porque las bases sobre las cuales lo hacían funcionar, quedaron sepultadas, pero no destruidas por el terremoto y, quienes crearon estas bases intentaran parcharlas y seguir con lo mismo.
La Concertación no es responsable del terremoto, hasta decirlo suena ridículo, pero es responsable del terremoto político social y de la indefensión del pueblo no solo ante cuestiones de defensa socio-económicas reivindicativas, sino también indefensa ante hechos de la naturaleza. Es su legado, pero no su obra. Solo terminaron la obra de la dictadura en su necesidad de destruir todo vestigio de organización social de la ciudadanía.
La Concertación no provoco el terremoto, pero sus veinte años de gobierno, de hacer y deshacer, condicionaron la respuesta al desastre tanto de ellos como de la ciudadanía.
En veinte años de gobierno basados en su idea de país y estado moderno terminaron con la identidad del pueblo chileno. Porque al destruir y perseguir la organización social y popular quito a chile su sentido de pueblo y pertenencia. Hoy, podemos ver con dolorosa claridad que desde los escombro van surgiendo 17 millones de individuos. Y no nos gusta. No nos gusta vernos tan solos y disminuidos en momentos de necesidad, rebajados como seres humanos a la sola condición de consumidores. No nos gusta la respuesta dada por el gobierno a esta gran tragedia, pero tampoco nos gusta la nuestra. Quizás en medio del desastre y en el abrazo a los nuestros comenzamos a darnos cuenta que habíamos perdido la visión de lo que es importante.
Veinte años de criminal y sostenido desmantelamiento de la organización social y popular con medidas y leyes que hacían cada vez más difícil el accionar de las pocas existentes, aun a las juntas de vecinos y, dificultando persiguiendo o prohibiendo, hasta los últimos días ante del sismo, a las radios comunitarias que tanta ayuda hoy nos podrían prestar, nos robo una posibilidad de defensa inmediata. Esta política y sus efectos en la hora actual, dejo a la población de nuestro país sin ninguna organización, comunicación y coordinación para ayudar a enfrentar el actual desastre, provocando con esto más dolor del necesario. Más desorganización, más pillaje, menos solidaridad.
Veinte años desmantelando al país de su primera línea de defensa y respuesta a situaciones como la que hoy enfrentamos. Como un boomerang, al momento del sismo, esta política ha regresado y dejo al gobierno central, regional y local, sin interlocutores validos y reconocidos por los ciudadanos que hicieran eficientes los esfuerzos por re articular al país y la distribución de ayudas a las primeras horas de haberse producido el desastre.
Porque lo que el terremoto derrumbo con mayor fuerza, fue la glorificación del estado moderno y las instituciones políticas que lo sostienen. Porque el estado mediante la destrucción de la organización social, funcionaba en el aire, desligado y por encima de la sociedad sin ningún tipo de organización social que le sirva de sostén en esta hora.
Chile hoy, es más bien una idea que un cuerpo con alma que respira a través de sus organizaciones sociales locales que le dan vida a una nación. Las organizaciones sociales y populares son las venas de una nación y esas venas son inexistentes en nuestra patria. Es por donde fluye la solidaridad y la cooperación como valores intransable. Esas venas que fueron cercenadas son las que hoy tanto necesitamos porque vemos a un gobierno dando manotazos al aire sin nada sobre que sostenerse ni a quien referirse.
Al momento del sismo, solo contábamos con una organización: el estado moderno exitista. Y este no funciono ni podía funcionar a la altura que la situación ameritaba al estar desvinculado del pueblo. Pueblo que al no contar con organización propia y representativa dejo al gobierno sin interlocutores validos ante la sociedad. El gobierno quería hablarle al pueblo, pero el pueblo no estaba. Quería dirigir al pueblo, pero el pueblo no estaba. Frente a ellos solo se encontraban 17 millones de individuos bajo las ruinas de una abstracción llamada Chile.
Cuando un país no es más que una muchedumbre consumidora sin alma ni organización no se encuentra preparada para enfrentar nada de manera colectiva y solidaria. La muchedumbre desorganizada es individuo y el individuo solo vela por sí mismo en ausencia total de otros sentimientos.
Dentro de este contexto político nacional nadie puede generar una respuesta adecuada a tragedias que se presentan sin cita previa. En este contexto ni el gobierno actual ni el entrante hubiesen estado preparados. Ambos obtendrían el mismo resultado. Porque el egoísmo no da salidas, la falta de organización no da soluciones. La organización política del país no tiene respuestas.
Es aquí donde comenzamos a encontrar las respuestas al ¿Por qué no estábamos preparados? Al ¿Por qué no fuimos solidarios? Y al ¿Por qué como pueblo no tuvimos capacidad de respuesta?

Veinte años de educación individualista, egoísta del confiar solo en tus propias fuerzas para ser alguien, ha regresado con venganza inusitada de la mano de un desastre natural a mordernos la patita y, quizás, a devolvernos algo de humildad y ojala nuestras organizaciones sociales y populares. Puede ser. Porque en medio de la oscuridad, la soledad e indefensión fuimos sintiendo la necesidad de tocar y ser tocado por otro ser humano, de abrazar y ser abrazado y quizás nos dimos cuenta que el solitario egoísmo solo sirve cuando todo va bien, pero, que entrega solo llanto y desesperanza cuando la tragedia toca a la puerta.
Chile se reconstruirá. De eso no cabe duda. Pero mucha duda existe sobre la clase de reconstrucción que se llevara a cabo. Probablemente será sobre los mismos parámetros o visión país que la clase dirigente ha inculcado y llevado a cabo por 37 anos. Probable porque el gobierno entrante representa a los intelectuales de la propuesta económica e idea país vigente y, en la oposición, se encontraran los que la llevaron a cabo estos últimos veinte años. Sin embargo, al contrario de lo que se pueda pensar, no salva de responsabilidades la izquierda y sus partidos. Su inhabilidad para crear una relación con la ciudadanía o interpretarla de alguna manera, los hace responsables por incapacidad. Su inhabilidad para desarrollar un discurso y vocabulario nuevo acompañado de nuevas formas organizativas y de conceptos amplios, también son una forma de abandono a este golpeado pueblo.
Chile se reconstruirá. Intentemos reconstruirlo a partir de sus cimientos, de sus comunas, de manera que el tejido social, las venas de este país, se regeneren y comience a fluir a través de ellas, una vez más, la solidaridad, la fraternidad, la cooperación para que desde estos principios comencemos a ver que otro tipo de sociedad es posible y nuevamente reconocernos como pueblo. Esto no lo aprenderemos con discursos, sino organizándonos localmente, territorialmente, basados en nuestras necesidades comunes a todos que ya eran muchas. Las comunas es nuestro primer hogar, lo primero que protegemos ahí están las cosas más valiosas nuestros hijos y posesiones y el germen donde crece la noción país.
Convertir 17 millones de individuos en pueblo es la primera reconstrucción, para que la reconstrucción material se dé sobre otros principios más humanos y generosos. “Toma una tragedia para aprender una lección” dice una canción. ¿Qué dice Chile?
http.desdelacomuna.blogspot.com

.