martes, 5 de agosto de 2008

El Dios Mercado. Da vida a lo muerto y aniquila lo vivo

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(escrito en el 2003)

Por Alfredo Cerpa.


 

Quizá de todos los dioses que nos han presentado
los prestigiadores y econo- sacerdotes el dios mercado es el más grande entre todos ellos.

El dios Corporación, Empresa, Inserción internacional, Progreso, Competencia, Globalización, Modernidad, Crecimiento, Libre Comercio, etc. etc. todos de una u otra manera se arrodillan ante el gran dios. En realidad, estos últimos no son dioses. Si lo miramos bien, son más bien guías hacia el dios Mercado. Estos son parecidos al sacerdote o cura de la antigua religión. Aquel sacerdote que guiaba nuestra alma para la comunión con dios.

La especie humana, la considerada inteligente en la faz de la tierra ha creado este dios y, se somete de manera religiosa tratando de no pecar contra ninguna de sus leyes. El castigo es enorme: el hambre, las enfermedades y la falta de medicina son solo parte de las consecuencias a pagar.

El dios Mercado, que es el dios de la carne, ya supero y derroto al dios del espíritu a vista y complacencia de los custodios y protectores del dios derrotado.

Tal cual la religión cristiana, el dios Mercado, también es una trinidad. El Mercado, el consumidor y el dinero. En la religión cristiana tenemos al Padre el Hijo y el Espíritu Santo.

Sin embargo, las similitudes entre la nueva y vieja religión no terminan ahí.

El antiguo dios de la humanidad estaba en la tierra, en el cielo y en todo lugar. De igual manera lo está el dios Mercado.

Cohete tras cohete sale al espacio llevando las buenas nuevas a la luna, Marte y mas allá, dejando en su camino una chorrera de desperdicio. Vamos a largas distancia en el espacio buscando vida y agua mientras contaminamos la nuestra y damos muerte a la vida que conocemos y desconocemos en el nuestro.

En nuestro planeta existe vida en abundancia, tal es así, que mas de la mitad de las especies en nuestros océanos son totalmente desconocidas sin siquiera saber de su existencia y el papel que juegan en la naturaleza y en nuestra propia sobrevivencia. A muchas de ellas no llegaremos a conocerlas ni presentarnos porque las habremos destruido sin siquiera habernos dado cuenta. De hecho los océanos y la vida que contienen están prácticamente inexplorados. Estos nos privan de grandes beneficios en todos los campos especialmente de la medicina.

Cambiar de dios no es algo nuevo en la historia de la humanidad. Lo nuevo sí, es que constantemente a través de la historia del hombre en la tierra, cada vez que cambio o le impusieron un dios a la fuerza, fue en el mismo sentido, o bastante parecido. El del espíritu.

Por ejemplo, los conquistadores españoles convencieron, no con muy buenos modales, a gran parte de nuestros antepasados aborígenes de cambiar a la Madre Tierra y Padre Sol, que dan origen a la vida, por el dios del amor y la vida, y de aceptar, a veces con malas artes, la trinidad.

Nuestros antepasados, después de escuchar atentamente las explicaciones a palos y coscorrones, de los fundamentos de la nueva religión, terminaron por hacerse la vida más fácil y menos dolorosa; adoptándola.

Hoy, sin embargo, el cambio fundamental ha sido; de las religiones, del y para el espíritu a, para y solo la carne. La carne es débil decía la vieja religión. No sabíamos que tanto.

Pasamos sin más ni más de la promesa de la vida eterna que nos entregaban los dioses del espíritu, a la promesa del último juguete tecnológico con capacidad de hacer rabiar de envidia a mi vecino. Entre elegir vida eterna y el último juguete con una longevidad para hacerme sentir bien, menor al de una mosca, sin pensarlo escogemos el juguete.

Mientras los dioses del espíritu nos entregaron esta tierra para habitarla y cuidarla en paz y armonía con el resto de las especies del mundo natural que pusieron para nuestra compañía, el Dios Mercado nos promete a corto plazo la destrucción de la misma.

Aparentemente el Dios Mercado lleva intrínsecamente un doble poder: la fuerza arrasadora de la destrucción y la estupidez.

Planea y ejecuta con una rapidez asombrosa su propia destrucción.

La antigua religión, la desplazada, nos instruía con su biblia que dios nos entrego esta tierra en la forma de paraíso. En ella puso un hombre y una mujer. En ningún momento dividió la tierra y entrego título de propiedad a uno u otro. También, creo el reino animal para que nos sirviera de compañía y, el reino vegetal para que nos maravilláramos en su creación.

Rápidamente fuimos expulsados del paraíso y nos bajo una mala onda con la compañía que comenzamos su destrucción. Nos hicimos tan buenos en eso que hoy hemos hecho desaparecer a miles de especies.

La maravilla de la naturaleza no le gusto al hombre y hace bastante tiempo que comenzó la re-decoración del planeta destruyendo bosques aun los llamados pulmones del planeta.

Sin embargo, el hombre, el héroe de la tierra, es la especie más vulnerable e inservible en la faz del planeta. Hasta donde se sabe no cumple ninguna función importante. Su desaparecimiento, de la faz de la tierra sería el más grande favor al florecimiento y la expansión de la vida. La tierra nos diría por fin se fueron los destrozones. Cualquier insecto, cualquier animal, cualquier bacteria, cualquier planta cumple una verdadera función en dar y recibir vida en la interacción de las especies. La desaparición de muchas especies vegetal es el comienzo del fin de la nuestra. La firme, hasta un gusano tiene más valor que los humanos.

De conocer todo este proceso de la vida y la interacción de las especies, nos daríamos cuenta que dios nos mintió con eso de que solo se trataba de compañía o, quiso probar que tan estúpidos nos hizo. Porque si nos damos cuenta, si aprendiéramos algo de nuestro planeta, entenderíamos que el reino animal no fue para darnos compañía, fue para darnos vidas y sostener nuestra especie inútil. Que el reino vegetal no fue para que nos maravilláramos, de hecho no lo hicimos, sino que fue para sostener nuestras vidas dentro de un ecosistema donde los balances son críticos.

En realidad hemos actuado como ignorantes que en millones de anos de andar a la coche guagua nada aprendimos y hoy 2003 nos negamos a aprender.

Decidimos repartirnos la tierra de todos, la entregada a todos para todos, en pedazos privados. Con esto no se expropio al humano se expropio a Dios con la complacencia y aplauso de la Iglesia en general. Los guardianes de dios también fracasaron.

Así de la ignorancia nace el dios Mercado, para reinar en la faz de la tierra el menor tiempo que le sea posible. La eficiencia para el dios Mercado es una cuestión fundamental y cualquier demora es plata y no se puede perder ni dejar de ganar. ¿Para qué? Nadie lo sabe y ese es el gran misterio de la nueva religión del cual todo el resto de nosotros estamos colgados.

En África el dios Mercado ya casi deja de existir como tal. El Mercado es prácticamente inexistente. La capacidad de autoabastecimiento es prácticamente nula. Sin embargo el gran mercado internacional mantiene un ojo atento a cualquier rebrote, para terminar a cabalidad su tarea de destrucción llevándoles más guerras y hambre.

El Dios Mercado impone sus leyes de manera implacable y terrible. No permite la desobediencia so pena de destrucción. Pero, la obediencia, tampoco trae compensación alguna como lo demuestra África o la Argentina con Menen.

La Argentina, nuestro país vecino y hermano fue gran obediente del Dios Mercado y las nuevas leyes de la religión neoliberal. Acato e implemento todas y cada una de las directrices del Dios Mercado. Sin embargo no fue recompensada en su obediencia, más bien fue castigada y el hambre, la miseria, azoto a nuestros hermanos del otro lado de la cordillera.

¡La Argentina! La misma que otrora era digna de admiración. La misma que por los años 40 llego a ser considerada como el país que más rápidamente se desarrollaba. Hasta se hablo de primera potencia económica.

La misma que entregaba su solidaridad, ayuda y salud gratis a cada persona que pisara territorio argentino, por el solo hecho de pisarlo. Pero es que no era la misma. La de entonces seguía otro Dios. El de la solidaridad, el de la compasión y fraternidad.

Muchos intentan explicar lo sucedido con el argumento más fácil e innecesario de explicación: la corrupción. Pero para un chileno esgrimir la explicación fácil y sin sentido de la corrupción para explicar el fenómeno argentino es como lanzar un boomerang, que eventualmente nos dará en la cabeza. Más de 850 denuncias de corrupción en menos de 5 anos. ¿Se acuerdan?

La corrupción, obviamente juega un papel, pero la corrupción es inherente al sistema de economía de mercado y el enriquecimiento a como dé lugar. Así lo demuestran las grandes corporaciones corruptas y fraudulentas que dominan los mercados del mundo.

Muchos compatriotas realmente creen, por fe en la nueva religión, que Chile es el pueblo escogido del nuevo Dios, tal cual Israel se supone que es del antiguo.

Piensan que el dios mercado no permitirá que nada malo nos suceda.

Se equivocan. El dios mercado, precisamente por ser dios de la destrucción de todo lo que permite la vida, la tierra, no tiene elegidos. Porque, en su intento suicida, arrasara con todos los recursos de la tierra, dejándola seca y sin vida.

En otras partes del mundo subdesarrollado también se llevaba a efectos el experimento neoliberal, Asia por ejemplo. Cada uno de estos experimentos ha ido cayendo de manera estrepitosa y dolorosa para las grandes mayorías. En los últimos anos desde Asia salen al mundo las exportaciones más grandes de enfermedades respiratorias, que dejan sin respuestas a los científicos del mundo de la medicina.

Existió un momento en los años 90, en que el mundo parecía una asociación de boyas Scouts. Contábamos con la patrulla tigre, dragones, leones del norte y por supuesto los jaguares. Donde están hoy esas patrullas. ¿Andan aun de campamento? Puede ser. Porque el mercado es volátil. En Tailandia el epicentro de la crisis de algunos anos atrás es bien notable. La inversión extranjera subió de $ 2.5 billones en 1994 a $ 4.1 billones en 1995 solo para caer de manera estrepitosa y llenar de dolor a las grandes masas empobrecidas. La explotación de niños sobre la cual se basa la nueva y moderna economía para su crecimiento es amoral y no salvo a los dragones y tigres. Solo dejo a esos pueblos más pobres y sin esperanzas.

La explotación y esclavitud de niños no es fenómeno asiático. A través del mundo la explotación de niños crece de manera abismante. En América latina un niño de cinco trabaja en condiciones abusivas y de insalubridad. En África uno en tres y Asia uno de cada dos. Pero el sistema neoliberal no para en los países subdesarrollados, también en los países de la Unión Europea se estima que existen unos dos millones de niños trabajando en condiciones de explotación. Se estima por la UNICEF que 250 millones de niños son explotados o esclavizados en el mundo. A todo lo anterior le llaman éxito y modernidad.

Son los presidentes de los organismos internacionales que dictaminan a los países pobres como el nuestro lo que deben hacer. Son ellos los que en definitiva y última instancia deciden quien come y quién no.

Economistas que han trabajado y algunos dirigido el banco mundial o FMI como Joseph Stiglitz, premio nobel en economía, Herman Daly han criticado duramente al FMI en libros, artículos y entrevistas las directrices del FMI y las consecuencias dolorosas e innecesarias para los pueblos a quienes obligan a seguirlas. Por ejemplo Herman Daly en su libro "Por el Bien Común" escrito junto a John Coob nos dice que « debemos distanciarnos de la ideología de integración económica global, como libre cambio, movilidad de capitales y la exportación como forma de crecimiento y acercarnos a una orientación mas nacionalista que busca desarrollar el producto domestico para el mercado interno como una primera opción » Herman Daly prosigue en su libro fundamentando desde el punto de vista económico las desventajas de los libres cambios y la globalización económica. Stiglitz no hace diferente y sus ataques al FMI son verdaderamente bien fundamentados.

Como nunca antes la sociedad se debate en mayor incertidumbre. La angustia de las capas empobrecidas marcha al ritmo de la desesperanza de los jóvenes. La inseguridad es lo único cierto y constante en la economía de Mercado. No basta estudiar y obtener un título, eso de ninguna manera da seguridad de obtener un trabajo bien remunera dado y capaz de sostener una familia. Al menos que…bueno, en el gobierno son una gran familia de apellidos que se repiten y repiten de ministerio a repartición publica...

La seguridad en el trabajo es cosa de cuando éramos atrasados y aunque no ganábamos muchos teníamos organizaciones y de repente llegaba aumento, pero que por la mayor parte nos daba sensación de seguridad para embarcarnos a tener familia.

Hoy en el mundo del progreso y el modernismo, la desesperanza, el estrés, la angustia las depresiones y la inseguridad de frente al futuro son tan comunes como el resfriado. La profesión con más chance de ocupación inmediata es la sicología y la siquiatría.

Es cierto que estas situaciones de estado de ánimo siempre o desde hace mucho tiempo que existen. Pero fueron esencialmente situaciones enfrentadas por los adultos. Hoy uno de cada cuatro niños de de entre doce y diecisiete años sufre un insuficiencia anímica viéndose obligados a consumir, a esa edad, calmantes que les alivie en sus sufrimientos.

Dentro de todo este contexto de destrucción de nuestro hogar global, de las relaciones sociales, de las desigualdades, de la pobreza e injusticias traídas de la mano por el progreso y modernismo de las sociedades, una conclusión se nos muestra cada vez más clara. Que el capitalismo Neoliberal aun si triunfara en todo el orden de las desigualdades enunciadas como terminar con la pobreza e injusticia y nos dejara a todos contentos igual constituye el peligro más grande de la sociedad porque como sistema de producción lleva en su acerbo la destrucción de las otras especies del planeta, de los recursos limitados y finitos del planeta y de nosotros mismos.

Por eso la necesidad de definirnos y reclasificarnos en el contexto vivo que es la tierra. De esta clasificación en relación a las otras especies y reinos que nos sostienen podremos definir nuestras necesidades básicas y tecnológicas en un contexto armónico con el resto de las especies del planeta asegurando para cada uno los espacios y el florecimiento y reflorecimiento de la vida. Necesitamos de un nuevo mirar, de una nueva filosofía de la vida y de nuestro planeta y, porque no del universo al cual estamos ligados.

Esto, nos propone sacrificios en términos de renunciar a la idea de progreso tal cual hoy está definido por el marketing y definir una nueva cultura y ética tal cual nos habla el mundo científico. La tecnología al servicio del hombre y no del dinero

Estoy seguro, que muchos ya me acusan de apocalíptico. Y se equivocaran. No soy yo quien presenta un panorama desolador y apocalíptico. Es la comunidad científica en su gran mayoría, la que a través de la ciencia y estudio de la data que se extrae de la naturaleza han llegado al escenario apocalíptico.

Pero claro, como podemos hacer caso a gente que no aparece en la tele. Que no se pegan una llorada o se desnudan para lograr ser « lideres de opinión ». Ni siquiera aparecen en reality shows!!! Y nadie se ha acercado a ellos a ofrecerles una senaduría.

Son tipos, que se meten en las selvas, en los volcanes, en el mar, en toda la naturaleza, para conseguir la data que la enviaran a otros tipos que en laboratorios la analizaran sin descanso o tiempo para ver un Reality Show.

Pero, si se fijan, todo calza. Cada religión del espíritu y, al parecer de la carne también, tiene una profecía apocalíptica. La diferencia entre una y otra está en que la ultima, es instantánea. Claro, instantánea, si la miramos de manera histórica.

Las profecías apocalípticas de las religiones del espíritu llevan miles de años y aun se mantienen incumplidas. En cambio, la profecía apocalíptica de la religión neoliberal, según los científicos del planeta se podría cumplir dentro de los próximos 50 anos. Y esa estimación es la más optimista. No es nada. Nada si tomamos en cuenta que la religión Neoliberal no lleva en existencia ni 30 anos.

Pero para hacer como nuestros políticos y zafarme de cualquier acusación de apocalíptico, he decidido incluir en su integridad la advertencia que la comunidad científica mundial entrego a los lideres políticos del mundo en 1992. ¡Que les parece 1992! Esto, para que acusen con razón a la comunidad científica, de ser gente apocalípticos, de vivir en otro mundo y estar contra el progreso. Pero a su vez, a lo mejor, alguno de Uds., podrían encontrar a los verdaderos izquierdistas en la tierra.

Demás esta decir que la comunidad de países no ha actuado ni tomado en cuenta la advertencia.

Tampoco ha sido difundida en los medios de comunicación. No calza con la idea de reality show.

Unos 1700 importantes científicos de alrededor del mundo, incluyendo la mayoría de Premios Nobel en ciencias, lanzaron un llamado a la humanidad el 18 de noviembre de 1992.

La advertencia, fue traducida del Ingles al Castellano, por mi hermano Patricio Cerpa.


 

LA ADVERTENCIA A LA HUMANIDAD POR LOS CIENTIFICOS DEL MUNDO.


 


 

Los seres humanos y el mundo natural se encuentran en un camino de colisión. La actividad humana infringe duros y seguidos daños al medio ambiente y a los recursos críticos. De no poner atención, muchas de nuestras prácticas habituales ponen en serio riesgo el futuro que deseamos para la sociedad humana, el mundo vegetal y animal. De tal manera se puede alterar el mundo viviente, que puede inhabilitar el sostenimiento de la vida de la manera que la conocemos. Cambios fundamentales se hacen urgentes si queremos evitar la colisión que nuestro presente curso conlleva.


 

EL MEDIO AMBIENTE.


 

El medio ambiente está sufriendo un deterioro crítico:


 

La Atmosfera


 

El agotamiento Estratosférico de ozono nos amenaza con radiación ultravioleta que aumenta en la superficie de la tierra, la cual puede ser perjudicial o mortal a muchas formas de vida.

La contaminación del aire cerca del nivel del suelo, y las precipitaciones de ácidos, ya está causando un daño propagado a humanos, los bosques y las cosechas.


 

Recursos de riego y agua.


 

La explotación desatenta de abastecimientos agotables de agua de suelo, ponen en peligro la producción de alimentos y otros sistemas humanos esenciales. Las fuertes demandas por las aguas de superficie del mundo, han tenido como resultado, grave escases en unos 80 países que componen el 40% de la población total del mundo. La contaminación de ríos, agua de lagos y suelos, limitan aun más el suministro.


 

Los Océanos


 

La presión destructiva en los océanos es severa, especialmente en las regiones costeras que producen la mayor parte de alimento de peces en el mundo. La pesca marina total, está ahora en o por encima del rendimiento sostenible máximo estimado. Algunas pesqueras ya han mostrado signos del desplome de la actividad pesquera. Los ríos que llevan cargas pesadas de tierra erosionadas a los mares, a su vez llevan también, los desperdicios industriales, municipales, agrícola y el desecho de ganado- algunos de ellos tóxicos.


 

Los suelos


 

La perdida de tierras productivas, la cual causa el abandono extenso de suelos, es un subproducto diseminado por prácticas actuales de agricultura y la crianza de animales. Desde 1945, 11% de la tierra con superficie vegetada, ha sido degradada- un área más grande que India y China combinadas- y la producción per cápita de alimento en muchas partes del mundo disminuyen.


 

Los bosques


 

Las selvas tropicales, así como bosques tropicales y secos, son destruidos rápidamente. En tasas presentes, algunos bosques esenciales serán exterminados en unos pocos anos y la mayor parte de la selva tropical se irá antes del fin del próximo siglo. Con ellos, también se irán, un gran porcentaje de plantas y especies de animales.


 

Especies vivientes


 

La perdida irrevocable de especies que para el año 2100 puede alcanzar la tercera parte de todas las especies ahora viviendo, es de especial gravedad. Con ello, perdemos el potencial que ellos tienen para proporcionarnos medicinas y otros beneficios, como la contribución que esta diversidad genética de vida, da a los robustos sistemas biológicos del mundo y, la belleza asombrosa de la tierra misma.

Mucho de este daño, es irrevocable en una escala de siglos o permanente. Otros procesos parecen ofrecer amenazas adicionales. Los niveles crecientes de gases en la atmosfera derivados de las actividades humanas, incluyendo el bióxido de carbono, liberado por el combustible de fósil y de la desforestación, puede alterar el clima a escala global. Las predicciones del calentamiento global, son todavía inciertas- con los efectos proyectados que varían entre tolerables a muy severos- pero los riesgos potenciales son muy graves.

Nuestra manipulación masiva de la red interdependiente de vida del mundo- conectado con el daño ambiental infligido por la deforestación, perdida de especies, y el cambio de clima.- podrá provocar efectos adversos a escala mundial, inclusive desplomes imprevisibles de sistemas biológicos esenciales, cuyas interacciones y dinámica, solo entendemos imperfectamente.

La incertidumbre sobre la extensión de estos efectos, no pueden, dispensar la suficiencia, ni la demora frente a la amenaza.


 

La población


 

La tierra es finita. Su habilidad de absorber los desechos y aguas residuales es finita. Su habilidad de proporcionar alimentos y energía es finita. Su habilidad de proporcionar para grandes números de personas es finita. Y nos acercamos rápidamente a muchos de los límites de la tierra. Las prácticas económicas actuales que dañan el ambiente, en naciones desarrolladas y subdesarrolladas, no pueden continuar, sin el riesgo de dañar irreparablemente Sistemas globales esenciales.

Las presiones que resultan del crecimiento demográfico desenfrenado, pone excesivas demandas en el mundo natural que puede agobiar cualquier esfuerzo de lograr un futuro sostenible. Si queremos parar la destrucción de nuestro medio ambiente, debemos aceptar los limites a ese crecimiento. Una estimación del Banco Mundial, indica que la población mundial no se estabilizara en menos de 12.4 mil millones, mientras las Naciones Unidas concluyen que la suma eventual, podría alcanzar 14 mil millones, una triplicación, del actual 5,4 mil millones. Pero, aun en este momento, una persona en cinco vive en la pobreza absoluta, sin lo suficiente para comer, y uno en diez, sufre la desnutrición total.

Contamos con no más que una o, unas cuantas décadas para la posibilidad de apartar las amenazas que ahora encaramos, y las perspectivas para la humanidad se vean inmensamente disminuidas.

                

LA ADVERTENCIA


 

Nosotros los abajo firmantes, miembros y líderes de la comunidad científica mundial, por la presente, advertimos a toda la humanidad de lo que a futuro se presenta. Se requiere un gran cambio en nuestra injerencia sobre la tierra y la vida sobre ella, para evitar una inmensa miseria humana y, nuestro hogar global en este planeta no tenga que padecer una mutilación irrecuperable.


 

                QUE TENEMOS QUE HACER


 

Cinco aéreas, intrínsecamente ligadas deben ser atendidas simultáneamente.

1.- Debemos mantener bajo control todas las actividades dañinas al medio ambiente, para restablecer y proteger la integridad de la tierra y los sistemas de los cuales dependemos. Debemos por ejemplo, alejarnos del uso de los combustibles de fósil y utilizar fuentes energéticas más benignas e inagotables, que paren las emisiones de gas de invernadero y la contaminación de nuestro aire y agua. La prioridad debe ser dada al desarrollo de fuentes de energía que den cuenta, de las necesidades del tercer mundo- a pequeña escala y relativamente fácil de implementar.

Debemos parar la deforestación, el desgaste y la pérdida de tierra agrícola, como también, la perdida de plantas terrestres y marinas y, las especies animales.

2.- Debemos manejar los recursos cruciales al bienestar humano de manera más efectiva. Debemos dar especial prioridad al uso eficiente de la energía, del agua y, otros materiales, incluyendo la expansión de la conservación y el reciclaje.

3.- Debemos estabilizar la población. Esto será posible solo si todas las naciones reconocen que deben mejorar las condiciones sociales y económicas y, la adopción de una planificación efectiva y voluntaria de la familia.

4.- Debemos reducir y eventualmente eliminar la pobreza.

5.- Debemos asegurar la igualdad sexual y garantizar a las mujeres, el control total de sus decisiones reproductivas.


 

Los países industrializados, hoy en día, son los mayores contaminadores del mundo. Ellos deben reducir su colosal nivel de consumo, si queremos reducir las presiones a los recursos y al medio ambiente global. Los países industrializados, tienen la obligación de proporcionar la ayuda y el apoyo necesario a los países en vía de desarrollo, porque solo los países industrializados, tienen los recursos financieros y las habilidades técnicas para esta tarea.

El actuar sobre esta materia no es altruismo, solo iluminado interés propio. Industrializados o no, solo tenemos un bote salvavidas. Ninguna Nación puede escapar al deterioro, cuando los sistemas biológicos globales se dañan. Ninguna Nación puede escapar a los conflictos sobre recursos cada vez más escasos. Además, la inestabilidad ambiental y económica causara migraciones masivas, con consecuencias incalculables, para naciones desarrolladas y subdesarrolladas.

Los países en vía de desarrollo, deben darse cuenta que el daño ambiental es una de las amenazas más graves que ellos encaran y, que las evasivas, solo lo agravan aun mas, si sus poblaciones crecen de manera descontrolada.

El peligro más grande es ser atrapado en espirales de descenso ambiental, pobreza y conflictos que llevaran al colapso social, económico y medio ambiental.

El éxito de esta tentativa global, requerirá de una gran reducción en la violencia y las guerras. Los recursos ahora presupuestados para la guerra y su preparación – ascienden a más de un trillón de dólares anualmente- este dinero será de extrema necesidad en las nuevas tareas y debería ser redirigido a los nuevos desafíos.

Se requiere una nueva ética- una actitud nueva, que asuma nuestra responsabilidad con la tierra y nosotros mismos. Debemos reconocer que la tierra tiene una capacidad limitada de proporcionar para nosotros. Debemos reconocer su fragilidad. No debemos permitir que sea destrozada. Esta ética debe motivar a la formación de un gran movimiento, para convencer a líderes reacios y gobiernos reacios y a las personas reacias a provocar los cambios necesitados.

Los científicos que publican esta advertencia, esperan que nuestro mensaje alcance y llegue, a las personas de todo el mundo. Necesitamos la ayuda de muchos.

Requerimos la ayuda de la comunidad científica mundial- natural, social, económica y políticos.

Requerimos la ayuda de las personas del mundo de los negocios y líderes industriales;

Requerimos la ayuda de los líderes religiosos del mundo.

¡Llamamos a todos a unirnos en esta tarea!


 


 


 


 


 

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