domingo, 27 de febrero de 2011

No es momento de hacernos los distraídos

Raúl Zibechi
Fuente. El Clarin.
Con las revueltas árabes la crisis sistémica global ingresa en una nueva fase, más imprevisible y cada vez más fuera de control. Hasta ahora los principales actores venían siendo las oligarquías financieras y las grandes multinacionales, los principales gobiernos, en particular los de Estados Unidos y China, y, bastante más atrás, algunas instituciones como el G-20. Ahora se ha producido un gran viraje con el ingreso en escena de los sectores populares de todo el mundo, encabezados por los pueblos árabes, lo que supone la profundización y aceleración de los cambios en curso.


La creciente desarticulación sistémica se va a llevar por delante a muchos gobiernos y también algunos estados, sean conservadores, progresistas o del color que deseen pintarse. Entramos en una fase de descontrol generalizado, en la cual las viejas fronteras izquierda-derecha, centro-periferia y hasta las ideologías hegemónicas, tenderán a desdibujarse.

La activación de los sectores populares modifica los ejes analíticos y, sobre todo, impone elecciones éticas. El escenario de las relaciones interestatales chocará cada vez más con el escenario de las luchas emancipatorias. En concreto: las luchas populares por la libertad pueden destituir gobiernos y regímenes que parecían jugar en contra del imperialismo y del mundo unipolar encabezado por Estados Unidos y las multinacionales occidentales. Mientras las revueltas de los de abajo amenazan gobiernos favorables a Occidente, como sucedió en Egipto, suelen formarse frentes muy amplios contra la tiranía donde destacan las más diversas izquierdas. Pero cuando esas mismas revueltas enfilan contra tiranos más o menos antiestadunidenses, ese frente se fractura y aparecen los cálculos de conveniencias. Es el caso de Libia.

Los latinoamericanos estamos a tiempo de aprender de la revuelta árabe. La lucha de los pueblos por su libertad es sagrada para cualquiera que se sienta de izquierda, si es que eso significa algo todavía. En este punto no caben ni especulaciones ni cálculos. Dejemos eso para los Berlusconi, preocupado como está por las inversiones italianas en Libia y por la supuesta llegada de miles de refugiados a la Europa mediterránea. Es cierto que algunos han caído tan bajo como el romano abusador de menores, pero en realidad no podía esperarse nada distinto de Daniel Ortega.

La revuelta árabe nos urge a debatir tres temas a quienes pugnamos por cambios de fondo en el sistema-mundo y en cada una de nuestras realidades inmediatas. La primera, y la más dolorosa para quienes venimos de las luchas de los años 60, es mirarnos al espejo para no hacernos los distraídos. Las heroicas luchas del pasado medio siglo tienen su contracara en hechos terribles que acostumbramos barrer debajo de la alfombra. Roque Dalton no es una excepción. El asesino Muammar Kadafi fue en algún momento un aliado del campo antimperialista, y lo sigue siendo para algunos. Nadie está libre de pecado, pero todos debemos mirar el horror de frente. Quien firma estas líneas ha sido un fervoroso partidario de la revolución cultural china, sin reparar en el daño enorme que estaba causando a la gente común.

Pensemos qué nos llevó en su momento a no querer ver, a no escuchar ni entender los dolores de la gente de abajo sacrificada en el altar de la revolución. No sirve escudarse en el no sabía, porque es la misma respuesta que dan los alemanes cuando se los interpela por su pasividad frente al nazismo.

La segunda, es comprender que estamos ante algo diferente, que no es simple repetición de lo conocido. Eso nuevo es la ruptura del sistema, el ingreso en un periodo caótico en el cual todas las certezas y aprendizajes son puestos a prueba. La caída del sistema nos afectará a todos. Los escombros caerán, también, sobre nuestras cabezas. En Marx y el subdesarrollo, Immnauel Wallerstein nos recuerda que una transición controlada y organizada tiende a implicar cierta continuidad de explotación. Y nos dice que debemos perderle miedo a una transición que toma el aspecto de derrumbamiento, desintegración, la cual es descontrolada, en cierto modo puede ser anárquica, pero no necesariamente desastrosa.

Estamos ingresando en un periodo de caos sistémico que en algún momento alumbrará un nuevo orden, quizá mejor, quizá peor que el capitalista. Este sistema nació vinculado a una catástrofe demográfica como la peste negra, que mató un tercio de la población europea en un par de años. No va sucumbir en puntas de pie y con finos modales, sino en medio del caos y la barbarie, como el régimen de Kadafi.

En tercer lugar, estamos forzados a hacer profundas opciones éticas que van a modificar nuestras vidas. No hay otro camino que estar incondicionalmente con los de abajo, porque son los que más necesitan un mundo nuevo. Ahora que se están erigiendo en actores de esta crisis sistémica, debemos acompañarlos sin dirigirlos, practicando más que nunca el mandar-obedeciendo. La gente insurrecta ha demostrado más saberes que los dirigentes y los militantes. Aprendieron a no confrontar cuando no se debe, a rodear los tanques y dormir debajo para inmovilizarlos, arropar hasta envolver a los soldados para inutilizar su capacidad destructora. Habilidades femeninas que convierten la guerra en el arte de vencer sin aniquilar.

El primer campanazo lo dieron los jóvenes griegos con su revuelta de diciembre de 2008. Cuando el capital financiero buscando escapar de la depreciación inevitable que le aguarda volvió a especular con los alimentos, la precaria situación de millones de personas en el mundo se volvió insostenible. Que las cosas hayan estallado en el mundo árabe no es inesperado, pero bien sabemos que algo similar puede suceder en cualquier parte del planeta, como lo atestigua la ocupación del capitolio de Wisconsin, en Estados Unidos. La pregunta no es qué sucederá, sino dónde volverá a asomar la hidra de la revolución, título de uno de los mejores análisis de la historia de los de abajo.
Última actualización el Viernes, 25 de Febrero de 2011 17:07

Abejitas en peligro ¡protegerlas ya!

Silenciosamente, miles de millones de abejas están muriendo y nuestra cadena alimentaria se encuentra en peligro. Las abejas no solo producen miel, sino que también constituyen una gigantesca y sacrificada mano de obra a nivel mundial, encargada de polinizar el 90% de las plantas que sembramos.
Múltiples estudios científicos han culpado a un determinado grupo de pesticidas como principales responsables de su rápida desaparición. Cuatro países europeos ya han comenzado a prohibir dichos productos químicos, y las poblaciones de abejas se están recuperando. Pero un número de compañías químicas muy poderosas están ejerciendo una enorme presión para lograr que estos venenos asesinos se mantengan en el mercado. Tenemos ahora una grandísima oportunidad para salvar a las abejas: ejercer presión sobre los EE.UU. y la Unión Europea para que impongan dicha prohibición. Esta medida es crucial y provocaría un efecto dominó en el resto del mundo.
No hay tiempo que perder. El debate está empezando a animarse. Y no se trata solamente de proteger a las abejas, estamos hablando de la misma supervivencia humana. Generemos un ensordecedor ‘zumbido’ mundial para que estos peligrosos productos químicos se prohiban en los EE.UU y en la UE, y así salvar a nuestras abejas y nuestros alimentos. Firma la petición de emergencia y envíala a todos tus conocidos. Avaaz se la entregará directamente a destacados dirigentes y oficiales:
https://secure.avaaz.org/es/save_the_bees/?vl
Las abejas son indispensables para la vida en el planeta. Cada año, se encargan de polinizar plantas y cultivos cuyo valor estimado supera los 40 mil millones de dólares. En muchos países, esta cifra representa más de un tercio del suministro de alimentos a nivel nacional. Sin una acción inmediata para salvar a las abejas, podríamos terminar perdiendo también los frutos secos, muchas verduras y vegetales, las nueces, y el algodón.
En los últimos años, hemos visto una rápida y preocupante disminución en las poblaciones de abejas a nivel global. Algunas especies ya han desaparecido, y de otras apenas queda el 4% de la población original. Los científicos han buscado respuestas, y algunos estudios concluyen que la disminución puede tener su causa en una combinación de factores, incluyendo enfermedades, la pérdida del hábitat, y los químicos tóxicos. Pero nuevas investigaciones independientes han arrojado una sólida evidencia que señala a los pesticidas (neonicotinoides) como culpables. Esto ha llevado a los apicultores y científicos en Francia, Italia, Eslovenia, e inclusive Alemania, donde se encuentra el principal fabricante de Bayer, a ejercer presión y lograr establecer la prohibición de uno de estos químicos. Pero, mientras tanto, Bayer continúa exportando su veneno por todo el mundo.
A medida que los nuevos estudios confirman la escala del problema, el debate sigue caldeándose más y más. Si logramos que los gobiernos de los EE.UU y de la UE adopten fuertes medidas, los demás seguirán su ejemplo. Pero no va a ser fácil. Un documento secreto de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA) revela que reguladores estadounidenses conocían los peligros de los pesticidas, y aun así los ignoraron. El documento dice que uno de los productos de Bayer es “altamente tóxico” y que presenta un “grave peligro para la abejas”
Para combatir la fuerte influencia de Bayer sobre legisladores y científicos, necesitamos asegurar que nuestras voces se escuchan alto y fuerte en los Estados Unidos y la Unión Europea, allá donde se financian los estudios y se definen las políticas. Los verdaderos expertos -apicultores y agricultores- quieren ver la prohibición de estos pesticidas mientras no existan estudios independientes y sólidos que demuestran que son seguros. ¡Apoyémoslos! Firma la petición abajo, y luego reenvía este mensaje:
https://secure.avaaz.org/es/save_the_bees/?vl
No podemos seguir dejando nuestra delicada cadena alimentaria en manos de investigaciones coordinadas por compañías químicas y reguladores, a menudo bajo el control de aquéllas. La prohibición de estos pesticidas nos acercará a un mundo más seguro y limpio para nosotros, y también para las demás especies de las que dependemos y a las que queremos proteger.
Con esperanza,
Alex, Alice, Iain, David, Maria Paz, Luis y todo el equipo de Avaaz.
Más información
Las abejas, en riesgo por la pérdida de biodiversidad (El Mundo)
http://www.elmundo.es/elmundo/2010/01/20/ciencia/1264005079.html
Las abejas ¿van a desaparecer? (El Colombiano)
http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/L/las_abejas_van_a_desaparecer/las_abejas_van_a_desaparecer.asp?CodSeccion=211
“Los problemas de salud de las abejas”, Organización Mundial de Sanidad Animal:
http://www.oie.int/esp/press/es_100428.htm
“La desaparición de las abejas podría deberse al impacto de un cocktail químico que interferiría con sus cerebros” (The Guardian, en inglés):
http://www.guardian.co.uk/environment/2010/jun/22/chemicals-bees-decline-major-study?INTCMP=SRCH
“Las abejas ‘pican’ a Bayer” (CNN expansión):
http://www.cnnexpansion.com/negocios/2010/10/14/bayer-en-duda-por-la-muerte-de-abejas
“Poblaciones de abejas “Nicotine” resurgen tras las prohibición de los neonicotinoides” (Treehugger.com – en inglés):
http://www.treehugger.com/files/2010/05/nicotine-bees-population-restored-with-neonicotinoids-ban.php

CUT, organización de primera dirigida por gente de tercera

Esa organización histórica de los trabajadores, hoy está en manos de ganapanes pusilánimes que actúan en beneficio exclusivo de los intereses económicos del duopolio Alianza-Concertación y del empresariado transnacional.
Arturo Alejandro Muñoz
DESPUÉS DEL VERGONZOSO episodio –incluyendo una deshuesada discusión parlamentaria- que culminó otorgando 4,2% de reajuste a los sueldos y salarios del sector público, miles de chilenos han opinado que Arturo Martínez, Presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), decepcionó no sólo a los trabajadores, sino a la historia del sindicalismo criollo y al país laboral.
Arturo Martínez permitió, una vez más, que el principal organismo sindical de los trabajadores chilenos se convirtiera en una correa de transmisión de los intereses partidistas de algunas tiendas políticas autocalificadas de ‘progresistas’, específicamente el Partido Socialista (PS) y Partido por la Democracia (PPD), aunque la Democracia Cristiana tampoco está exenta de pecados en estos asuntos.
La trayectoria de un siglo y medio de lucha, conquistas y dolores del sindicalismo chileno, fue lanzada por el presidente de la CUT al canal de relave donde escurre la perenne expoliación de la mano de obra por parte de una derecha empresarial clasista, expoliadora y sinvergüenza, cínicamente amparada por una sociedad política duopólica que gobierna Chile de acuerdo a los dictámenes emanados desde conocidos organismos patronales, como la SOFOFA, la CPC y Casa Piedra.
Alguna vez escribí en uno de mis artículos que “ser viejo, libertario, demócrata, y tener buena memoria, constituía el mayor de los peligros para los políticos del duopolio binominal”. Hoy debo ratificar ese aserto. Conservo en mi mente, con certeza absoluta, todos y cada uno de los mil detalles acaecidos en aquellos difíciles y peligrosos años de las décadas del ’70 y el ‘80, cuando el mundo sindical enfrentó a la dictadura sin más armas que su organización, valor y audacia.
UN POCO DE HISTORIA PARA REFRESCAR RECUERDOS
La mañana del 25 de febrero de 1982, el presidente de la ANEF (Asociación de Empleados Fiscales), Tucapel Jiménez, fue cobarde y salvajemente asesinado a bordo de su taxi en un camino ubicado al oriente de Santiago. La muerte había ocurrido cerca de las 11 de la mañana. El cuerpo presentaba heridas de tres balas en la cabeza, degollamiento y cortes en las manos. Los autores, se supo años después, resultaron ser agentes del Estado, específicamente miembros de la fatídica y deleznable CNI encabezada por el asesino –fanático y enfermizo- coronel de Ejército, Manuel ‘Mamo’ Contreras.
Lo que sobrevino meses más tarde amerita un artículo aparte, ya que la respuesta del mundo sindical a ese asesinato fue la creación del Comando Nacional de Trabajadores, las ‘protestas sociales’ y, finalmente, la bajada de pantalones de Pinochet, primero, y del mismo ‘poder sindical’ más tarde…todo ello gracias a los partidos políticos de la naciente ‘Alianza Democrática’ (prolegómeno de la futura Concertación). Pero, Manuel Bustos Huerta, Rodolfo Seguel Molina y… ¡¡cómo no!!…Arturo Martínez, fueron también elementos significativos en entregarles a ese nuevo referente opositor a la dictadura (la Alianza Democrática) el “poder de la calle” que había logrado el sindicalismo y que fue traspasado, gratuita e indignamente, a los partidos políticos que recién boqueaban nuevo aire gracias a la lucha de los trabajadores.
Para mejor comprender este asunto, favor leer:
http://www.kaosenlared.net/noticia/quien-fue-realmente-padre-concertacion
Bueno, pero, ¿Arturo Martínez, el actual Presidente de la CUT, qué responsabilidad tuvo en todo esto?
A ese personaje lo conocimos en la Fundación Cardjn (administrada en Chile en aquel entonces por la Iglesia Católica), allá por el año 1975, siempre tratando de hablar con Manuel Bustos a escondidas, ya que este era, sin duda alguna, el ‘prospecto’ que tenía el PDC para dirigir el mundo sindical…como ocurrió años más tarde. .
Martínez nunca participó en una reunión del CEL (Centro de Estudios Laborales), que fue el primer intento de agrupar y organizar a los trabajadores con participación de todos los sectores políticos de aquellos duros años (PC, DC, PS, etc.), pero don Arturo se arrogaba la representación del Partido Socialista, pese a que los dirigentes sindicales del PS que participaban en el CEL lo desconocían. Nunca entregó un contacto de otros dirigentes PS, ni participó de las acciones impulsadas por el CEL, el cual –con el transcurso de los meses- se transformó en la Coordinadora Nacional Sindical (CNS).
Martínez tampoco figuró como miembro fundador de la CNS, pues fue siempre un personaje oscuro que se elevó en la dirigencia cupular llevado de la mano de Manuel Bustos, su amigo y mecenas sindical. Una vez que Martínez logró ascender a ciertas alturas de la pirámide del sindicalismo, un sector del PS lo avaló porque no tenía ya otra opción en ese escenario.
Los recuerdos de aquellos años pueden llamar a la confusión, pero tengo muy claro que poco antes de la formación de la Alianza Democrática, ya en las últimas reuniones convocadas por el Comando Nacional de Trabajadores, se empezó abrir paso la idea de que “los partidos políticos tienen que asumir su rol en la lucha en contra de la dictadura”, es decir, que tomaran su puesto en la lucha del pueblo, lucha que hasta entonces comandaban los trabajadores.
Con estas nuevas realidades –producto de errores propios- el movimiento sindical quedó relegado un segundo plano. Los partidos políticos se apropiaron de la representación popular, apareciendo ante el país como ‘interlocutores frente a la dictadura’, y llegaron a acuerdos con ella, firmados detrás de la puerta a espaldas de la gente. .¿Qué rol jugaron los trabajadores –verdaderos gestores y héroes en el proceso de democratización de Chile- en esos acuerdos protocolizados por la Alianza Democrática y el ministro del interior de la dictadura, Sergio Onofre Jarpa? ¡¡Ninguno, pues tanto Pinochet como Jarpa -y la misma Alianza Democrática- deseaban que los trabajadores no tuviesen ninguna ingerencia en las decisiones políticas que interesaban a Chile!!
Los representantes de la Alianza Democrática que negociaron con los adláteres de Pinochet basaban su fuerza en la escasa capacidad de manejo político de los trabajadores. Fue así, entonces, que en las primeras elecciones democráticas de la CUT, en Punta de Tralca el año 1985, las listas de los candidatos a dirigentes nacionales fueron estructuradas, presentadas y defendidas por partidos políticos y alianzas.
Desgraciadamente, y pese al enorme poder de movilización popular manifestado durante los dos años de ‘protestas sociales’ bajo la férula del histórico Comando Nacional, los trabajadores nunca se creyeron el cuento de que como fuerza social podían construir un poder capaz de negociar no sólo con la dictadura o con los partidos políticos, sino más bien, de crear un movimiento popular y social capaz de llegar con uno de sus representante a La Moneda.
En su fuero más íntimo, el poderoso movimiento sindical de esos años jamás se sintió capaz de liderar algo de tamaña magnitud, y se dejó arrastrar hacia la conducción de los renacientes partidos políticos que, por cierto, privilegiaron acuerdos económicos con la dictadura moribunda, en detrimento del Chile trabajador y popular, pero en beneficio directo de una nueva sociedad que surgía en la Historia patria: el duopolio binominal Alianza-Concertación, erguido sobre el esfuerzo de millones de trabajadores, estudiantes y pobladores, alzándose sobre la sangre derramada por cientos de chilenos para, finalmente, conformar una nueva clase de sociedad política que es la que nos gobierna desde 1990.
La Concertación nació, entonces, como un simple feto parido por la propia dictadura, ya que ni una ni otra podían soportar la presencia de un poder sindical fuerte, autónomo y popular. Y en este sentido, la misma Concertación se encargó de abortar cualquier iniciativa surgida del seno del sindicalismo, a tal grado que durante los 20 años de administración concertacionista ningún gobierno, ningún ministro del Trabajo, ningún parlamentario de ese bloque, presentó una iniciativa o un proyecto de ley en favor de la sindicalización o de la negociación colectiva. ¡¡Ninguno, nunca!!
Este 13 de Enero del 2011 se cumple un año más (1978) de la relegación al norte del país de un grupo de sindicalistas DC, además de un grupo de dirigentes políticos de esa misma tienda partidista. Ellos fueron detenidos por la DINA en un edificio de la calle Huérfanos, en Santiago. Ese grupo participaba en la Función Cardjn, se reunía con dirigentes del PDC para ponerse de acuerdo en una coordinación efectiva desde el interés nacional y laboral, toda vez que la dirigencia sindical había demostrado ser autónoma en sus acciones, pero al PDC aquello le parecía definitivamente mal.
Algunos nombres de aquellos que fueron relegados por la dictadura a diferentes comunas alejadas de Santiago, y que yo recuerdo con mucha nostalgia, eran:
Por la Fundación Cardjn: Georgina Aceituno, Enrique Hernández, Juan Manuel Sepúlveda.
Y los dirigentes políticos: Andrés Aylwin, Tomás Reyes, Ignacio Balbontín, Guillermo Yunge, Juan Claudio Reyes, Samuel Astorga, Elías Sánchez, Belisario Velasco. Pero tal sufrimiento y entrega fue rápidamente minimizado por los políticos ‘profesionales’, como los bautizó Pinochet, ya que días más tarde hubo una reunión con Andrés Zaldívar -en aquellos años Presidente del PDC- quien, muy molesto, enrostró a los dirigentes sindicales una ‘falta de disciplina partidaria’, especialmente a Manuel Bustos, que era cabeza del grupo dirigencial de los trabajadores, impetrándoles ‘obedecer a la directiva del Partido, y no correr solos, por su propia cuenta’ (sic).
LOS ‘RENOVADOS’ LLEGARON PARA ASOCIARSE CON LA DERECHA
En la década de los años ’80, siempre existió una especie de ‘terror’ en las cúpulas políticas chilenas (radicadas en la seguridad de los países europeos que las asilaron) respecto de la autonomía de los dirigentes sindicales, pues resultaba claramente notorio que sólo los trabajadores organizados eran capaces de poner en aprietos serios a la dictadura y ello –de acuerdo a los temores explicitados en sordina por los politicastros cobijados por distintos gobiernos de Europa-, bien podía dar origen a un gobierno popular, de trabajadores, socialista, latinoamericanista en términos ideológicos, prescindiendo completamente de la ‘mafia’ politiquera tradicional, esa de los familisterios y contubernios economicistas que dieron origen a la Concertación y al duopolio binominal.
Aunque duela reconocerlo, hombres como Manuel Bustos, Rodolfo Seguel y Arturo Martínez –que habían luchado valientemente contra la dictadura- más temprano que tarde fueron absorbidos por las nuevas-viejas cúpulas políticas, y se esmeraron en bajarse los pantalones para que los ‘Iluminados’ (aquellos políticos que estaban en el exilio y que comenzaron a regresar al país, avasallándolo todo), con el visto bueno de Onofre Jarpa y de Pinochet, tomaran la conducción de la oposición, relegando al mundo sindical a las riberas del río de la nada misma, confinándolo al servicio de las estrategias e intereses partidistas de la nueva sociedad binominal que finalmente lo borró de la faz del mapa político laboral del país.
Antes de aquello, el año 1987, en la entonces sede del Club Deportivo Audax Italiano (ubicada en calle Lira casi esquina de Santa Victoria, en Santiago), Manuel Bustos, Rodolfo Seguel y Arturo Martínez, lograron obtener la aprobación del ya desfalleciente Comando Nacional de Trabajadores para entregar las banderas de la lucha popular a los partidos de una naciente Concertación, cuyo origen, como bien se sabe, fue prohijado y propuesto por la misma dictadura militar. .
Por último, el año 1988, en Punta de Tralca, ese trío de dirigentes sindicales refundó la vieja CUT de Clotario Blest, aunque ahora con el apellido de ‘Unitaria’, en lugar de ‘Única’, pero entregada desde su primer aliento a los partidos ‘renovados’, post exilio, que provenían de Europa occidental.
La dictadura, el empresariado criollo y transnacional, la CIA, la ANI, el Pentágono, el FMI, la Casa Blanca y el Banco Mundial, NUNCA han tenido temor de la acción política de las tiendas partidistas chilenas (incluyendo a los deshuesados e inofensivos comunistas criollos, ya amansados por el neoliberalismo)…pero, en cambio, siempre han manifestado miedos inasibles ante la posibilidad de que los trabajadores organizados puedan acceder al gobierno de la nación, incorporándose a la creciente corriente latinoamericanista que ha comenzado a desperezar a los pueblos de nuestro subcontinente con los ejemplos de Hugo Chávez, Lula da Silva, Evo Morales y Rafael Correa.
Fue así que el año 2011 comenzó, para los trabajadores chilenos, con un nuevo entreguismo de quien se dice “líder del sindicalismo”, Arturo Martínez, cuyo personal concurso puso la CUT a disposición de las órdenes de políticos como Osvaldo Andrade, Pepe Auth, Camilo Escalona, Ricardo Lagos Escobar, Sebastián Piñera, Ignacio Walker, Patricio Aylwin y Felipe Larraín, epítomes del neoliberalismo rampante chileno protegido por el ya insoportable duopolio binominal.

¿Se atreverá Lavín a firmar ?

Patricio Herman


Desde hace 126 años un grupo de familias chilenas, casi todas emparentadas entre sí, comunidad que está conformada hoy en día por unas 2.500 personas, está extrayendo el basalto gris desde las honduras de las tierras situadas al norte de la región metropolitana, hoy comuna de Colina.




Este material de gran duración se utilizada para confeccionar, entre otros, los adoquines que ornamentan muchas calles. Esos connacionales, en defensa de sus legítimos intereses, conformaron la Asociación Gremial de Trabajadores Canteros de Colina, colectividad que en octubre de 2008 le solicitó al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN) la protección patrimonial para su pueblito y para sus pertenencias mineras (canteras 1 al 6), las que son de su exclusivo dominio acorde a un fallo (recurso 2206/2004) de la Corte Suprema emitido en el año 2006.

Esta tradición artesanal con su valor histórico asociado fue considerada como un museo vivo por los integrantes del CMN y por ello en la sesión ordinaria del 13 de enero de 2010 resolvieron, a pesar de la oposición expresada por Mario Olavarría, alcalde de Colina, y por los representantes de la inmobiliarias La Reserva y Chamisero, declarar como Monumento Nacional en la categoría de Zona Típica a esas canteras situadas en una extensión de 300 hectáreas.

Antes de esta declaratoria la directiva de estos trabajadores interpuso una querella en contra de la inmobiliaria La Reserva, incluyendo al abogado de ésta, por estafa, apropiación indebida y prevaricación, acción judicial que está llevando el conocido abogado Hernán Montealegre y cuyo resultado todavía no se conoce. Digamos en todo caso que en ese sector no existe la cesantía como tampoco la delincuencia, hechos favorables que tuvo en cuenta el CMN para declarar la preservación patrimonial de las canteras.

El 29 de enero de 2010, en los estertores del gobierno de Bachelet, el CMN le envía a Mónica Jiménez, ministra de Educación, la documentación del acuerdo adoptado para que ella dictara el decreto supremo respectivo el cual, con su publicación en el Diario Oficial, se iba a legalizar la condición de Monumento Nacional de las canteras y su pueblo. Pero dicha ministra, optó por no firmar el decreto en cuestión por la oposición de las inmobiliarias que veían con malos ojos esta restricción a sus proyectos inmobiliarios.

El 11 de marzo de ese año Joaquín Lavín asume como ministro del ramo, con el discurso del cambio para mejorar el desempeño de las instituciones, enfatizando que el gobierno que recién asumía era de excelencia. Transcurría el tiempo y los canteros esperaban con paciencia musulmana que el nuevo y mediático ministro firmara el decreto que estaba en su escritorio. Como ello no acontecía, en el segundo semestre del año pasado, le pidieron una entrevista para conocer cual era el motivo de la dilación en la firma del escurridizo decreto, la que se concretó el 23 de agosto del 2010. Lavín, acompañado de sus abogados, les entregó a los canteros diversas explicaciones que justificaban la demora y al despedirse les aseguró que en los próximos 15 días les iba a contestar para dejarlos tranquilos. Lavín desde aquella fecha, solo por el caso en comento, sufrió un ataque de amnesia porque nunca respondió a sus ocasionales interlocutores.

El 13 de enero de 2011, un año después del acuerdo del CMN, la secretaria ejecutiva subrogante de este órgano público, se dirige al ministro preguntándole qué sucedía con las firmas de los decretos correspondientes a la Casa Espínola Pereira, regalada por el Estado a la CUT, declarada Monumento Histórico a mediados del año pasado y con la declaratoria de Zona Típica de las canteras. El 25 de enero de 2011 Lavín responde al CMN refiriéndose sólo al episodio de las canteras, solicitando que, con un argumento pueril, se efectúe una nueva delimitación del territorio para reducir el área protegida.

Como lo anterior lo consideramos en extremo burlesco, en conferencia de prensa del viernes 4 de febrero pasado en nuestra sede, con los trabajadores de las canteras y con la Asociación Chilena de Zonas y Barrios Patrimoniales, denunciamos esta injustificada dilación, rechazando de plano el intento ministerial de cuidarle los bolsillos a esas dos inmobiliarias. Con todas sus letras decíamos que en Chile nada había cambiado, que las malas prácticas se mantenían igual que en las administraciones anteriores y que los poderes fácticos continuaban operando en las sombras.

Sabemos que el CMN analizará la petición de Lavín en la primera sesión de marzo próximo y como posiblemente se intente repetir la insensatez que se produjo con las dunas de Concón, V Región, las que después de ser declaradas Santuario de la Naturaleza por el mismo CMN, debido a presiones de actores particulares bien relacionados con ministros de Patricio Aylwin, fueron desafectadas de esa condición, alertamos al actual gobierno para que se diferencie de los anteriores y proceda con integridad a toda prueba.

Por ello, instamos a Lavín, ministro estrella en el gobierno de Piñera, que firme a la brevedad el decreto supremo que tiene a la vista, asumiendo su responsabilidad política ante las eventuales acciones judiciales que esas 2 inmobiliarias podrían interponer en su contra. Le aseguramos al ministro que declararemos a su favor, como testigos en la instancia jurisdiccional, y conociendo a cabalidad el desarrollo de los hechos, en ese juicio ganará sin lugar a dudas el orden establecido. Así, los sufridos canteros podrán seguir desarrollando su oficio en paz en beneficio de la ciudad y nosotros veríamos con buenos ojos que la institucionalidad está tomando la senda del bien.

¿Será posible este milagro?

Patricio Herman
Fundación “Defendamos la Ciudad”

El 75% de los niños chilenos ha sido maltratado; un 25% con violencia

escrito por Agencias
martes, 04 de enero de 2011
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, en inglés) reveló este martes que 25,9 por ciento de los infantes en Chile sufren algún tipo de violencia grave, siendo los más afectados por este problema los menores de los estratos sociales más humildes.
El vocero de la Unicef, Gary Stahl detalló que en los hogares chilenos, tres de cada cuatro niños han sido víctimas de algún tipo de maltrato ya sea físico o psicológico, lo que representa el 75 por ciento de los infantes.

Por su parte, la especialista en el tema Soledad Larraín explicó que ''el maltrato infantil es un problema grave y generalizado en Chile, que se da en todas las clases sociales, lo que se constata en los estudios realizados por Unicef desde hace más de una década”.

Otras de las cifras mostradas por la Unicef reflejan que el 27,9 por ciento de los infantes chilenos sufren algún tipo de maltrato físico leve, como cachetadas, tirones de pelo o de orejas y zamarreos, entre otros

Además, 21,4 por ciento enfrenta violencia psicológica como gritos, insultos, burlas, amenazas de golpes o no les hablan por largos períodos.
En este sentido, el representante de la Unicef en Chile señaló que una de las causas de la violencia hacia los niños es que los padres ''aún creen que los hijos son de su propiedad”, cosa que ha conllevado a asesinatos de menores y al posterior suicidio de uno de los progenitores.

Añadió que dentro del maltrato infantil en Chile se encuentran ciertos aspectos involucrados como los índices de abandono de niños y niñas, el número de hijos, el nivel socioeconómico de la familia, el consumo de alcohol de uno de los padres o un bajo nivel de escolaridad de la madre.

Ante esto, Stahl comentó que la Unicef está lanzando una campaña en el país suramericano bajo el nombre Con violencia no se aprende. Ponte en su lugar para erradicar este flagelo en la nación.

''Muchos de ellos preferirían ser invisibles para que sus padres no los vean y así evitar agresiones físicas o psicológicas'', consideró el representante del organismo internacional.

Esta campaña de la Unicef cuenta con un spot televisivo, una frase radial y gráfica para la prensa escrita y los entes públicos.

La campaña gira en torno a la idea de que muchos de los niños juegan a ser invisibles para evitar las agresiones.

Privatización el Agua. Agradeceríamos divulgar.

CARTA A LAS Y LOS CHILENOS.
Dr. Edgardo Condeza Vaccaro

Ref.
Invitamos a Usted a participar de la Campaña Nacional para Oponernos y Detener la Privatización del: agua potable, alcantarillado, planta de tratamiento de las aguas servidas, oficinas…

PRIVATIZACIÓN DE LAS EMPRESAS SANITARIAS

La privatización del agua comenzó con los gobiernos de los presidentes Frei y Lagos pasando a ser propiedad mayoritariamente de enormes empresas extranjeras.
El gobierno del Presidente Piñera está examinando TODOS los bienes públicos para determinar cuales de ellos se venderán.
Anunció que se completará la privatización de lo que resta de propiedad pública de las empresas sanitarias.
Propone privatizar el 45,28% de ESSBIO que todavía poseemos (Región del Maule, Bio Bio y O’Higgins), el 35% de Aguas Andina (Región Metropolitana); el 46% de ESSAL (Región de los Lagos y de Los Ríos); y el 29% de ESVAL (Región de Valparaíso).
1.-- Este pronunciamiento fue realizado 2 días antes de la navidad. En el período de vacaciones de estudiantes y de otros sectores de la población. Oportunidad que el país y la ciudadanía tienen otras preocupaciones.
2.-- Esta expropiación no fue consultada con los propietarios, que son todas y todos los chilenos, esto no es admisible.
3.--Las empresas sanitarias son de hecho un monopolio. Es un monopolio natural que es esencial para la vida de los seres humanos.
4.—La presencia del estado en la propiedad y dirección de las empresas sanitarias es fundamental para una eficiente producción y para el interés de todos los chilenos.
5.—El gobierno está en conocimiento que los procedimientos y normas para determinar las tarifas es inadecuado para los intereses de los consumidores. Por ejemplo, han disminuido los costos del capital (en el año 2009 cayó 20%) y aumentado la productividad de los servicios de las sanitarias. No obstante en lugar de disminuir las tarifas, estas han subido.
6.—El tamaño del estado chileno es de los más pequeños del mundo. Al mismo tiempo Chile es uno de los países de mayor desigualdad e inequidad del mundo.
7.—A pesar de todo ello el Presidente Piñera adopta una decisión política centralista y autoritaria basado en el dogmatismo ideológico neoliberal que no tiene justificación alguna.
Estos procedimientos son los que desprestigian la función política.
8.—El gobierno espera obtener 1.600 millones de dólares por la venta total. Extrañamente ha presentado distintos pretextos para explicar la venta de empresas del estado. Así primero señaló que son recursos para la reconstrucción. Luego se ha dicho que es para financiar inversiones en CODELCO (se necesitan 15 mil millones de dólares), la ENAP, FFCC (EFE), El Metro (las nuevas líneas 3 y 6 tienen un costo estimado de 2.400 millones de dólares). Más tarde se expresó que será para colaborar con las PYMES, para contribuir en el financiamiento de la seguridad y de la educación… Es evidente que se han ido improvisado justificaciones que no revelan el trasfondo de esta privatización.
9.-- Esta decisión política presidencial contrasta con lo que está sucediendo en el mundo:
A.—El año 2010, 122 países en la Organización de las Naciones Unidas aprobaron que el uso del agua no es solo una necesidad, sino un derecho humano esencial.
B.—La decisión presidencial sucede mientras en diferentes partes del mundo, en que se había privatizado los servicios del agua potable, ellos han debido retornar a ser propiedad pública. Por ejemplo en Atlanta, EEUU, en Argentina, en Manila, en Canadá (Halifax), en Francia (Neufchateau, Castres, Shatelleraut y Cherburgo). En París al volver a propiedad municipal bajaron inmediatamente las tarifas de 4 a 2.9 euros el metro cúbico. En Brasil en el estado de Paraná. En Bolivia: en la Paz, Cochabamba (precio del agua había llegado a cuadriplicarse) y El Alto. En Ecuador: en Quito en el año 2007 el alcalde expresó que la suspensión de la privatización del agua es definitiva. En Uruguay se produjo un gran debate por el intento de privatizar el agua potable: esto se zanjó con la realización de un Plebiscito requerido por los Ciudadanos. Simultáneamente con la penúltima elección presidencial en el año 2005 la ciudadanía votó y decidió incluir una cláusula en la Constitución que impide la privatización del agua potable.
RECURSOS.
El monto de la destrucción producto del terremoto y maremoto de las propiedades y servicios públicos alcanza a 10.600 millones de dólares.
Se pretende obtener por la venta de estas empresas públicas 1.600 millones de dólares.
1.-- Los chilenos tenemos 12.987,5 millones de dólares colocados fundamentalmente en el extranjero en el llamado Fondo de Estabilización Económico y Social, FEES. Es decir ocho veces lo que obtendríamos por las sanitarias.
2.-- Por otra parte por el alza del precio del cobre ingresarán desde CODELCO a las arcas fiscales una cantidad enorme de recursos. En los primeros nueve meses del año 2010 ya eran US 4.129 millones de dólares.
3.-- Así mismo, la economía seguirá creciendo. Se incrementarán los ingresos por tributos.

LA VENTA DE LAS SANITARIAS ES UN PÉSIMO NEGOCIO PARA LOS CHILENOS.
Las cuatro empresas sanitarias que el Presidente Piñera desea vender dan anualmente una utilidad al fisco de 150 millones de dólares. De modo que si no se privatiza en 11 años las ganancias serán mayores que lo que se obtendría por la venta total.
La utilización del agua que realizan las empresas sanitarias y las hidroeléctricas es gratuita, no se les cobra una regalía o royalty. En el negocio de las sanitarias está asegurado el retorno de 7 a 8% anual.
El Fondo de Estabilización Económico y Social, FEES, arriba mencionado, rindió en el año 2009 solamente 2,44% anual.
Las utilidades de las sanitarias facilitan otorgar subsidios para el pago de los servicios del agua potable a 600.000 familias en todo el país.
La participación de los chilenos en estas empresas es un muy buen negocio. No existe justificación alguna para su venta. Existen recursos. Es como si para arreglar el techo de la casa vendemos la casa.

RESULTADOS.
1.-- CONCENTRACIÓN PROPIEDAD-INEQUIDAD
ENDESA controla el 80,4% del total nacional de derechos de aprovechamiento de agua de uso no consuntivo (agua se devuelve a su curso)
En la región del Bio Bio: ENDESA, ESSBIO Y GRUPO MATTE CONTROLAN 80% DERECHOS DE AGUA.
2.-- COBERTURA URBANA DE AGUA POTABLE. En el año 1988 era 98%. En el año 1998 del 99,3%. En el año 2009 fué 98,8%.
+ COBERTURA DE ALCANTARILLADO URBANO 1988 era 80,8%. 1998(año que se dicto la ley que permitió las privatizaciones) 91,6%. Año 2009 fue 95,6%.
+ EVOLUCIÓN DE LAS PLANTAS DE TRATAMIENTO DE AGUAS SERVIDAS. Año 1989 era 8%. Año 2001 39,4%. Año 2009 era 83,3%. El Plan de la Empresa ESSBIO cuándo era pública preveía que estaría todo realizado en el año 2003.
No obstante, cuando las Empresas Sanitarias eran públicas, los planes para la construcción de las plantas de tratamiento de aguas servidas programaban su finalización con plazos menores a los que se han hecho en manos privadas.
3.-- La privatización de las sanitarias ha producido TARIFAS muy elevadas. En el año 2007 el precio de los servicios sanitarios en Chile, era el más caro de Sudamérica. Las utilidades de ESSBIO en el año 2009 fueron el equivalente a 2.420 casas de 10 millones de pesos cada una. En el año 2009 se informaba que en los últimos 5 años las tarifas habían subido 57 %.
4.- DESPIDO de un tercio e los trabajadores en el caso de ESSBIO.
5.-- DEFICIENTES SERVICIOS. Ejemplos:
*En el año 2007, en Chile, hubo 468.000 personas que hicieron reclamos por malos servicios.
En el año 2008 se informa que ESSBIO ocupa el penúltimo lugar en Chile considerando la CALIDAD DEL AGUA.
*LOS GRIFOS para apagar los incendios. En Concepción los bomberos informan que no existen grifos no están en número ni con la calidad suficiente.
En un incendio de un Supermercado al lado de la oficina central de ESSBIO los grifos no funcionaron. En el año 2008 en un incendio en que murieron dos bomberos en Concepción, cerca del siniestro había dos grifos uno a cien metros y el otro a trescientos metros.
El año 2010 se quemaron la totalidad de los 704 locales de la Vega Monumental en Concepción. Según el comandante de bomberos, Marcelo Plaza, los grifos no funcionaron adecuadamente. Los locatarios afirmaron que no había agua. Hasta los “guanacos” de carabineros se hicieron presente para combatir el siniestro lanzando sus chorros de agua.
*Un kilómetro en San Pedro sufrió hundimiento producto de la construcción mal hecha de un colector de aguas servidas de ESSBIO.
*Después del terremoto y maremoto se han producido retrasos en el suministro del agua, alcantarillado y planta de tratamiento de aguas servidas, los reclamos han provenido de el gobierno central, del Ministerio del Medio Ambiente, alcaldes y de la población.
Por ejemplo, a 34 días del terremoto había 16.000 personas (de un total aproximado 25.000 habitantes) en la ciudad de Arauco sin agua potable.

ASPECTOS LEGALES que pueden ser útiles para detener la privatización:
1.--Los abogados del Instituto Igualdad consideran que: el Presidente Piñera no puede decidir la venta sin considerar la decisión del parlamento.
2.--Se puede solicitar un Pronunciamiento del Tribunal Constitucional.
3.--Examinar una posible Acusación Constitucional.
4.--Llevar esto a los tribunales ordinarios de justicia.
5.--Examinar la posibilidad de acudir a organismos internacionales.

Atenta y respetuosamente invitamos a Usted a:

*Sin discriminación ideológica ni política, integrarse al Comité de Defensa del Agua e invitar a otras personas a protestar por esta venta inconsulta con los propietarios. También reuniendo firmas.
*Formar Comités en el barrio y la comuna correspondiente a su domicilio o a su lugar de trabajo. Si Usted lo solicita nuestro Movimiento puede contribuir a su constitución y entregar la información necesaria.
*En las boletas de pago del agua potable escribir: “Desapruebo la privatización del agua”.
*Escribir a los medios de comunicación expresando el rechazo a esta privatización.
*Así mismo, al Presidente Sebastián Piñera: sebastianpinera@presidencia.cl o directamente al Palacio de la Moneda.
*A los senadores www.senado.cl en esta página web están todas las direcciones y teléfonos o al Senado Valparaíso.
*A los diputados www.camara.cl o a la Cámara de Diputados Valparaíso
*A las y los Intendente y Gobernadores.

Atenta y cordialmente:

Dr. Edgardo Condeza Vaccaro
Presidente
MOVIMIENTO POR LA CONSULTA Y LOS DERECHOS CIUDADANOS
edgardocondeza@vtr.net

Fuentes de información: Ministerio de Hacienda, Documentos del Movimiento por la Consulta y los Derechos Ciudadanos. Diarios: La T¬ercera, La Tribuna de los Ángeles, Diario de Concepción, El Sur de Concepción, La Discusión de Chillán, El Mercurio. “Historia del sector sanitario en Chile”. María Angélica Alegría Calvo y Eugenio Celedón Cariola. Instituto Igualdad programa de asesoría legislativa minuta legislativa n°6 abril de 2010. La Superintendencias de Servicios Sanitarios.

Magallanes. Política, ideología y la descentralización olvidada (en alguna oficina de Santiago)

Fuente. Radio Universidad de Chile
Por Gabriel
Las movilizaciones en Magallanes han dejado desconcertado a todo Chile, partiendo por el gobierno. Seguramente, el equipo de técnicos de la Moneda no se esperaba que ante esta medida anunciada maliciosamente el 30 de Diciembre pasado, la población de esta región austral iba a reaccionar de manera tan categórica y organizada. Quizás pensaron que al dar a conocer la noticia de que el precio del gas se alzaría en un 16,8% en el sector residencial y el subsidio para su consumo disminuiría de 25.000 m3 mensuales a 1000 m3 mensuales un 30 de Diciembre, la población simplemente lo olvidaría con el brindis de año nuevo. Pero no.
Seguramente tampoco imaginó el gobierno que la crítica a su actuar sería tan transversal. Si en estos días ya es raro ver a la clase política ponerse de acuerdo (más allá de que en el fondo vivan dentro de un consenso programático mayor), el nivel de confluencia que se ha generado en Magallanes en torno al rechazo a la polémica medida es sencillamente de antología. Porque todos los actores, sin excepción, se han manifestado conjuntamente en contra del alza del gas. Desde la UDI hasta el PC, desde la CUT a la CPC, todas las fuerzas vivas de la región (como se lee insistentemente en estos días en los diarios locales) han aunado fuerzas en busca de revertir la decisión gubernamental.
Pero más allá de lo técnico, ¿qué es lo que trasciende a este conflicto que ha demostrado altos niveles de inflamabilidad? A mi entender hay 4 elementos que es necesario analizar para entender bien la actual coyuntura desde una perspectiva política:
1-. El actuar del gobierno
El gobierno ha demostrado un déficit de manejo político que realmente sorprende. Si bien a mi entender este episodio no se puede extrapolar para evaluar toda su gestión (donde en general creo que ha desplegado su política con habilidad dejando a la oposición absolutamente acorralada), en este caso, y utilizando las palabras del Senador RN Alberto Espina, han aparecido “los reyes de los autogoles”.
Desde la intendenta Kusanovic (una destacada empresaria del rubro del turismo sin mayor experiencia política) hasta los ministros del ramo, pasando por cierto por el titular de Interior Rodrigo Hinzpeter, todos con sus declaraciones no han contribuido a más que exacerbar el conflicto. Desde una perspectiva técnica (y profundamente ideólogica) han pretendido demostrar al país que lo de los magallánicos no es más que una pataleta egoísta, dejando de lado todas las diferencias que la región tiene con el resto del país y prescindiendo de cualquier consideración política a la hora de abordar el asunto. Ya lo había advertido Allamand cuando recién se conoció el gabinete… faltaba experiencia política y eso hoy se hace sentir.
Pero lo más notorio quizás (y una consecuencia de lo anterior) ha sido la falta de visión estratégica con que ha actuado la Moneda. Magallanes es una zona donde de 4 parlamentarios (2 diputados y 2 senadores), ninguno es de derecha, o por lo menos, integrantes formales de la Coalición por el cambio. Marinovic y Bianchi (independientes), electos gracias a una campaña centrada fuertemente en la identidad regional, generalmente han apoyado las iniciativas del gobierno, y para éste, con una mayoría frágil en la cámara y una desventaja pequeña en el Senado, sus votos serán claves durante los próximos 3 años. Pero nadie del gobierno conversó con ellos y ya tenemos que Marinovic será el interpelador del ministro Raineri y Bianchi habla fuerte contra Santiago. Autogol.
2-. La ideología tras bambalinas
A la clase política de hoy no le gusta hablar de ideología. Pareciera asustarles, los retrotrae a un pasado oscuro, y por eso, prefieren renegar de ella. Pero es sólo en el papel. Porque una cosa es que hoy estemos ante un consenso tácito de quienes gobiernan (sean de la Coalición por el cambio o de la Concertación), y otra es que ese consenso no sea ideológico.
Lo que se esconde detrás de la decisión del alza del gas es la convicción de que los vaivenes del mercado deben ser asumidos por los consumidores y las distorsiones que genera el precio preferencial del gas deben ser corregidas (no está demás recordar que el contrato entre ENAP y Gasco es sólo a un año, lo que no es más que un augurio de futuras alzas).
Seguramente el gobierno buscará paliar el descontento de la ciudadanía con subsidios focalizados, que no son otra cosa que la receta neoliberal para controlar el gasto social, e implican una negación de los derechos universales, y no sería extraño que ya calmadas las aguas venga una ofensiva privatizadora por parte del gobierno hacia la ENAP, arguyendo una mala gestión cuando esta empresa no ha hecho otra cosa que internalizar los costos de una mala política energética de los gobiernos de turno.
Ideología pura disfrazada de técnica (una estrategia cada vez más común en la derecha chilena).
3-. La organización ciudadana
Uno de los elementos que más ha llamado la atención de los medios es que todas las movilizaciones han sido coordinadas por una “Asamblea Ciudadana”, que no responde a partidos ni a caudillos, y que ha demostrado, en medio del conflicto, una alta capacidad de convocatoria.
Esta instancia donde confluyen organizaciones sociales, gremiales, vecinales, sindicales, de derechos humanos, ambientales, estudiantiles, de profesionales y micro empresarios y que cuenta dentro de ella con una amplia pluralidad social, etárea e ideológica ha sido capaz en los últimos meses de consolidarse como un referente serio y responsable para las autoridades comunales, regionales y ahora, también nacionales (cabe mencionar que además cuenta con ramificaciones en las provincias de Última Esperanza y Tierra del Fuego).
Su emergencia en la escena nacional es un indicio de una nueva política que poco a poco comienza a gestarse después de la larga transición chilena. Los ciudadanos comunes y corrientes, cansados de la falsa y vacía representatividad que expresa la política formal hoy en día, empiezan a reconstituir el tejido social de nuestro país, destruido por la dictadura, y mantenido convenientemente al margen de la institucionalidad durante los últimos 20 años.
Su potencialidad aún está por verse, pero los ciudadanos de Magallanes han dado muestras claras de que ya no están dispuestos a seguir delegando sus demandas en la lógica representante – representado, sino que han decido hacerse cargo ellos mismos de la gestión de un conflicto que esconde algo más que un dolor para los bolsillos de los habitantes de la región.
4-. La demanda oculta por descentralización
Si bien hasta ahora las protestas se han centrado en el rechazo al alza en el precio del gas, pensando por cierto en el efecto multiplicador que ésta tendrá en una región que tiene al gas como columna vertebral de su economía, detrás del problema que afecta fuertemente la billetera de los magallánicos hay una demanda más profunda por descentralización.
Cuando alguien del norte va a Punta Arenas seguramente se sorprende de ver más banderas azules-amarillas flameando que la tradicional bandera chilena. Y es que en la zona, el sentimiento de identidad regional, que se expresa en los más diversos ámbitos cotidianos, pesa mucho. Y si bien el aislamiento ya no es tan duro como en la época de nuestros padres, existe una fuerte sensación de abandono por parte de la capital que fue creando a lo largo de los años un oculto resentimiento que hoy se expresa en las barricadas que han encendido las últimas noches magallánicas.
Chile tiene un problema que no puede seguir eludiendo. La centralización de las decisiones, de la administración y hasta de las oportunidades en Santiago es una falla estructural que urge abordar sin más dilación. La postergación silenciosa a la que se han visto confinadas muchas de nuestras regiones, en particular las extremas (Arica es otra bomba de tiempo), es un atentando directo a nuestras posibilidades de desarrollo como nación.
El gas fue un detonante, pero lo de Magallanes es un aviso de algo mucho más profundo.
Senador Universitario Universidad de Chile
Magallánico
www.gabrielboric.blogspot.com

Vivir en Magallanes.

Carlos Parker
ex embajador y ex director de Coordinación Regional del Minrel.
Acciones
Hasta el día de hoy y desde tiempos inmemoriales, cada vez que algún magallánico viaja “al norte”, sea con destino a Puerto Montt, Concepción, Santiago, Iquique o Arica, todas ciudades que para un coterráneo de tomo y lomo están situadas genéricamente en el remoto norte del país, los amigos y parientes despiden al viajero con un sonoro “manda fruta”.
La frase, no del todo entendida en su significado más profundo por los “nortinos” de paso o avecindados en la región, refleja una realidad extensa y representativa. En este caso, relativa al consumo de un producto al que cualquier chileno que no viva en el extremo sur del país tiene corrientemente acceso, pero que para los magallánicos ha representado desde siempre una delicia de precios exorbitantes y prohibitivos.
Por lo mismo, para alguien que habite en Puerto Natales, Punta Arenas, Porvenir, Timaulken o Puerto Williams, degustar una manzana, probar de un racimo de uvas, deleitarse con un durazno, un melón o una sandía, y hasta disfrutar de un popular tomate, significa siempre un desembolso considerable de dinero. Por regla general, equivalente a unas cinco o seis veces a lo que un chileno paga normalmente en la zona central de y aledañas.
Chile no puede seguir viviendo de espaldas a sus regiones. Las regiones de Chile no pueden continuar siendo tributarias de Santiago ni seguir dependiendo hasta para las cuestiones más mínimas de lo que se decide en la Metrópoli, como si se tratara de provincias conquistadas por el antiguo Imperio Romano.
Algo muy semejante en términos de carestía ocurre con la inmensa mayoría de los productos alimenticios de consumo habitual e ineludible para cualquier familia magallánica, los cuales por razones climáticas no pueden ser producidos localmente y, por lo mismo, deben ser forzosamente “importados” desde otras zonas del país. Otro tanto ocurre con los servicios de toda índole, empezando por aquellos de primera necesidad, con lo cual se configura un cuadro de carestía estructural y excepcional que es preciso conocer para incorporar como dato crucial a la hora de adoptar cualquier decisión relativa a la región.
Evidentemente, los costos del transporte, habida cuenta de las distancias, constituyen un componente decisivo y de efectos devastadores en el valor magallánico de cualquier tipo de insumos y productos. Trasladar un contenedor desde la zona central hasta Punta Arenas implica un extenuante recorrido de miles de kilómetros el cual incluye un forzoso y largo tramo por territorio argentino. La alternativa a este periplo de vértigo será embarcar los camiones en Puerto Montt para desembarcarlos en Puerto Natales, pero en cualquier caso, el transporte implicará una alta inversión en medios, dinero y tiempo la que irremediablemente repercutirá en el bolsillo de los consumidores.
Volar hacia o desde Magallanes es un asunto distinto, más rápido pero inmensamente más caro. A los turistas extranjeros les produce verdadero asombro constatar que con las dos horas y cuarenta y cinco minutos de vuelo efectivo que toma viajar desde Santiago a Punta Arenas, alguien podría atravesar el continente europeo de este a oeste pasando por encima de tres, cuatro o más países, trasladarse desde Europa al Asia, o en tiempo menor o equivalente, llegar casi al corazón del continente africano.
Pero con toda seguridad, a esos mismos turistas les debe resultar todavía más inexplicable darse cuenta que con el valor que pagan por ese boleto en cualquiera de las dos compañías que controlan el duopolio del transporte aéreo a Magallanes, perfectamente podrían pagarse, por ejemplo, un pasaje de ida y regreso entre Roma y Paris o Madrid, con hotel incluido por un par de noches. De un modo parecido a como un chileno, por el mismo dinero que paga por volar desde o hasta Punta Arenas en condiciones de urgencia, podría ir desde Santiago un par de veces ida y vuelta a Buenos Aires, llegar hasta Lima o Río de Janeiro, y con un poco de suerte, la debida anticipación en la compra del pasaje y un poco mas de dinero, llegar incluso hasta el dorado Caribe.
Por todas estas razones a muchos extranjeros que nos visitan les perece encomiable observar nuestra realidad como país largo y diverso pero unido de norte a sur. Especialmente cuando la comparan con sus propias circunstancias nacionales permanentemente sometidas a fuerzas disgregadoras. Por ejemplo, en los casos de naciones como Francia, España, Bélgica. Holanda, entre otras, las cuales corren permanente peligro de fragmentarse por efecto de las particularidades económicas, culturales, sociopolíticas y hasta lingüísticas presentes y actuantes.
Es por lo mismo que a no pocos les parece punto menos que un milagro que Chile, pese a toda su longitud y diversidad de realidades se mantenga sin embargo todavía íntegramente unido y sin amenazas objetivas o latentes de secesiones regionales. Claro que nuestros visitantes no saben de que modo y con que contumacia la paciencia y el sentido nacional y patriótico de los chilenos que habitan regiones extremas es puesta permanentemente a prueba por los burócratas que habitan y deciden en Santiago.
Los magallánicos viven lejos, aislados y acaso hasta ignorados por el resto de Chile. Pero son obligados a vivir mirando hacia el norte del país. Por ejemplo usted mismo, aunque quisiera conocer Magallanes es completamente libre de abstenerse de viajar hasta el extremo sur de Chile si acaso no está en situación de invertir una pequeña fortuna en un pasaje aéreo y, por lo mismo, deba resignarse a dejar de contemplar con sus propios ojos las maravillas magallánicas y disfrutar del carácter afable y acogedor de sus habitantes.
Los magallánicos no tienen esa opción. Ellos están obligados a viajar periódicamente a la zona central por razones laborales, de estudio, por motivos médicos e incluso, hasta para realizar algún trámite burocrático imposible de resolver en la propia región, por obra y gracia del rampante centralismo burocrático y la impotencia aceptada de las autoridades regionales.
En síntesis, los magallánicos pagan muchísimo más caro que cualquier otro chileno por todo lo que consumen a diario. Pero salvo excepciones, no ganan salarios más altos que el resto de sus compatriotas, ni mucho menos.
Adicionalmente, los magallánicos deben lidiar todo el año con el rigor del clima, razón por la cual consumen gas prácticamente los 365 días del año. En primer lugar, para calefaccionar sus propios hogares, pero también para alimentar el transporte público.
Por todas estas razones, los magallánicos estiman con muy buenas razones, que la anunciada alza de las tarifas del gas constituye un golpe bajo, un abuso inaceptable y una expresión de insensibilidad e incomprensión centralista que debe ser enfrentada resueltamente. Tal y como lo han demostrado los miles de habitantes de Punta Arenas que han salido a la calle a manifestar su protesta e indignación con una masividad, transversalidad política y energía pocas veces vista, en una auténtica versión 2.0 del célebre “puntarenazo” contra el dictador en los años ochenta.
Evidentemente, las explicaciones ofrecidas desde la comodidad veraniega de Santiago por la Ministra Vocera y el Ministro de Energía, respectivamente, han contribuido sensiblemente a caldear todavía más los ánimos. La Ministra Von Baer ha presentado urbi et orbi datos comparativos de lo que paga un magallánico por su cuenta de gas versus lo que paga un habitante de Santiago por el mismo consumo, haciendo aparecer la comparación como un manifiesto abuso y privilegio (le faltó decir una frescura) de parte de los habitantes australes, el cual debe ser eliminado sin más trámite ni contemplaciones.
Por su parte el Ministro de Minería, con un talante parecido y casi en todo de denuncia, con su peregrina argumentación explicativa ha aportado lo suyo en la exacerbación de los ánimos. Afirmar olímpicamente que con el alza de tarifas al gas en Magallanes se trata de corregir una distorsión de mercado destinada a promover que las empresas se interesen por desarrollar proyectos energéticos, es un criterio que no resiste mayor análisis ni comentarios.
Cuando se argumenta desde la arrogancia centralista, el desconocimiento de las singularidades regionales o locales, cuando se razona y se actúa desde el liberalismo mercantil a ultranza y la lógica implacable de los negocios, del dinero, del lucro y el exclusivo interés privado, se olvida un dato esencial de una sociedad moderna y democrática: la economía debe estar siempre al servicio de las personas de carne y hueso. Jamás los seres humanos deben ser puestos al servicio de la economía, la cual no constituye un fin en si misma sino un simple medio técnico para alcanzar mejores estándares de calidad de vida para los individuos.
Y ya que hablamos de gas, de economía y de proyectos estratégicos viables o inviables, podríamos empezar por recibir una explicación creíble para la extraña circunstancia de que las empresas privadas que se adjudicaron los bloques para exploración y explotación de gas en Magallanes, los que fueran licitados en su oportunidad, hayan efectivamente encontrado gas en los mismos territorios en que ENAP no pudo encontrarlo jamás. También seria oportuno que ENAP, como empresa pública que es, diera a conocer los términos precisos de sus contratos de abastecimiento con empresas como GASCO o METANEX, los cuales suscitan serias interrogantes que deben ser aclaradas.
La medida que hoy afecta a la población de Magallanes, ciertamente adoptada en Santiago y entre gallos y medianoche, evidencia una absoluta falta de criterio y de sensibilidad con la realidad y las necesidades más acuciantes de una región extrema. Constituye una decisión que de concretarse, y todo indica que así será, tendrá profundas y negativas consecuencias en el nivel de vida de los magallánicos y que con toda probabilidad tenderá a incrementar la exasperación de una región agobiada por el asfixiante centralismo y las inequidades de que son víctimas todos los chilenos que no residen en la capital.
Por demás, todos los Estados, sin excepción, contemplan regímenes especiales o de excepción respecto de sus regiones extremas, menos habitadas o insuficientemente dotadas de medios de subsistencia propios. Dichas medidas contemplan regímenes tributarios especiales, subsidios de diversa índole y otro tipo de granjerías destinadas a estimular el desarrollo de las regiones, supliendo con medidas políticas y administrativas las desventajas naturales. Por lo tanto, nadie debe escandalizarse con los subsidios o las consideraciones especiales bajo circunstancias particulares.
Chile no puede seguir viviendo de espaldas a sus regiones. Las regiones de Chile no pueden continuar siendo tributarias de Santiago ni seguir dependiendo hasta para las cuestiones más mínimas de lo que se decide en la Metrópoli, como si se tratara de provincias conquistadas por el antiguo Imperio Romano.
No es tolerable que las más altas autoridades regionales, los Intendentes, sigan siendo designados por el poder central, del cual finalmente dependen y al cual responden. Tampoco es posible que los Seremis no tengan voz, voto ni capacidad de decisión efectiva sobre sus asuntos, sino que tengan que remitirlo virtualmente todo a Santiago y sentarse a esperar por las respuestas.
No es posible que el país político asuma con toda naturalidad y resignación que los parlamentarios regionales, senadores y diputados, tengan menos valor político subjetivo y hasta mediático, por las razones de provenir de regiones menos pobladas y por lo mismo menos significativas electoralmente, y por no tratarse, por lo general, de figuras políticas carentes de alcance e influencia nacional. Con lo cual se configura una situación de facto, según la cual, tal parece ser que si bien es cierto todos los senadores y diputados son iguales entre si, algunos de entre ellos serían más iguales que otros. A lo cual hay que agregar, como si todo esto fuera poco, que dichos parlamentarios hasta para llegar a ser candidatos, deben esperar la anuencia de las cúpulas partidarias nacionales, las que igualmente irrespetan la soberanía popular regional siempre que tienen ocasión y necesidad.
Toda esta lógica centralista, excluyente y autorreferente es la que al final de cuentas hace posible, por ejemplo, que se considere lógico, natural y hasta deseable que los chilenos de Arica o Puerto Williams contribuyan a financiar el METRO de Santiago, medio de transporte que muchos no han usado ni llegarán a usar jamás, pero que al mismo tiempo se estime como una cosa injusta y hasta abusiva subsidiar el consumo de gas en Magallanes.
Es impostergable pasar del discurso a las medidas concretas y efectivas en materia de regionalización. Y ya se sabe que aquello debe significar transferencia efectiva de potestades y atribuciones desde el poner monopólico central a los poderes regionales y locales, o todos los discursos y disquisiciones sobre la regionalización seguirán siendo solo palabras huecas e hipócritas.
Las regiones de Chile deben pasar de la resignación, el hastío y le rebeldía episódica a la movilización reivindicativa frente a los abusos centralistas en todos los planos. Hay que hacer ver que la política del Estado central nacional frente a las regiones debe estar fundada no en criterios economicistas y de corto plazo, sino en una concepción de carácter estratégico, que estime las excepcionalidades como parte sustantiva de una política tendiente a reafirmar la soberanía territorial del Estado nacional chileno y a proveer condiciones de bienestar al conjunto de los chilenos.
Y muy por sobre todo, hay que ser capaces de hacer entender a todos quienes tienen algo que decir y decidir, que la descentralización efectiva constituye hoy más que nunca antes, una condición necesaria para la construcción de una sociedad nacional más democrática, más justa y participativa.