Hugo Pérez White
Fuente. Gran valparaiso.cl
La Tierra está experimentando cambios climáticos que hacen peligrar la vida de sus habitantes y suceden en cualquier momento y en cualquier lugar manifestándose en diversas formas, dejando destrucción y desolación a su paso.-
Hace algunos años en Antofagasta hubo un desastre causado por fuertes lluvias, que produjeron deslizamientos de tierra, causando grandes estragos en calles y viviendas.-
Como país sufrimos las devastadoras consecuencias de un sunami en el fiordo de Aysén, en otra ocasión el volcán Hudson mostró su furia dejando campos destruidos e incertidumbre en sus pobladores y hace poco hubo que lamentar la erupción del volcán Chaitén que cubrió la ciudad con cenizas, haciéndola inhabitable.-
Estos cambios climáticos son sólo muestras visibles mencionados para formar conciencia ciudadana que estamos viviendo sobre una corteza terrestre frágil y traicionera que en cualquier momento puede aparecer con su furia demoledora y a pesar de su calma aparente, sigue cargando energía.-
La contaminación de las aguas afecta a las plantas, a los animales y a las personas, debido a que gran parte de la población busca en las ciudades su lugar para vivir y trabajar debido a la cercanía que existe con los servicios básicos fundamentales para su desarrollo personal y esta concentración poblacional atenta contra la salud que se ve deteriorada por varios factores entre los cuales podemos mencionar la evacuación de las aguas servidas que se producen en los hogares, cuyos excrementos van directamente al mar y en su trayecto contaminan las aguas de ríos, lagos y canales de regadío con cuyas aguas se riegan plantaciones de alimentos que el hombre consume, con microorganismos que producen hepatitis, fiebre tifoidea y cólera sólo por nombrar algunas enfermedades más comunes.-
En muchas ciudades aún se usa el sistema de evacuación de las aguas negras o excrementos residuales hacia el mar, contagiando sectores de plantaciones de alimentos con bacterias, parásitos y virus por la vía del regadío los cuales una vez consumidos por la población pueden producir enfermedades gastrointestinales u otras.-
Los detergentes y elementos de limpieza hogareña poseen un alto grado de fosfatos y los residuos industriales que se arrojan a las aguas contienen plomo, níquel y mercurio metales que son absorbidos por los moluscos y peces, que luego comemos con riesgo a contraer serias enfermedades.-
Hoy estamos consternados y alarmados a la vez, por las enfermedades virales que están causando estragos en la salud humana y preocupación en el mundo científico y no sabemos qué nos deparará el futuro inmediato y mucho menos a largo plazo, si no cambiamos nuestros hábitos de vida, empezando por cuidar el medio ambiente que habitamos.-
jueves, 18 de febrero de 2010
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