domingo, 28 de junio de 2009

No me siguán… yo también estoy perdido.

Por Alfredo Cerpa

No. No se trata de un artículo sobre la renuncia del Senador Ominami al P.S. Sin embargo hay una frase en su alocución de renuncia que me ha quedado dando vueltas. Me da vueltas en la cabeza porque es tercera vez que la escucho en corto espacio de tiempo. Y he quedado pensando que, quizás, no la estamos tomando con toda la seriedad e importancia que se merece. En corto, trata de la recomendación, "No me sigan" que lanzo ayer el Senador; tan parecida al "No convoco a nadie a imitar mi conducta" de Arrate o, "No convoco a nadie a tomar la misma decisión" de Meo. El Senador Navarro, por lo menos, lo planteo de manera diferente y de hecho salió con un número importante de militantes del PS y algunos miembros de su comité central. Sin embargo, cabe señalar también, que Navarro dijo que "su salida no era contra nadie ni contra la Concertación" y que "seria leal hasta el ultimo día de mandato de la presidente Bachelet".

Tanta convicción, decisión y pasión en hacer la recomendación confunde o debería confundir sus seguidores. Debe ser difícil seguir a alguien que no quiere ser seguido. Debería hacerlos dudar de sus convocatorias y convicciones a crear las nuevas mayorías nacionales, a volcarnos a una nueva forma de hacer política, que dicho sea de paso, nunca han aclarado en qué consiste convirtiendo los conceptos en lindas frases vacías.

Quizás los renunciados, al alertarnos, están hablando desde la profundidad de sus corazones en un acto de sublime honestidad y están gritando que ellos también están confundidos, que están perdidos y, que no saben exactamente que están hablando ni adonde quieren llegar. Es una posibilidad. No lo sabemos. Pero quizás, ante la duda sea bueno tomar sus recomendaciones y comenzar a mirar hacia otros lados. Hacia el pueblo. Hacia sus organizaciones de bases. Hacia las nuevas organizaciones que van surgiendo con mucho sacrificio y avanzando en definir mas certeramente la nueva forma de hacer política que correspondan y se ajusten mas a los cambios sufridos por la humanidad en las formas de relacionarnos.

Entre tanta confusión que tiende a mostrar el panorama político nacional hay algo que comienza a quedar bastante claro, es que las organizaciones tradicionales e históricas del pueblo han fracasado rotundamente. Constatar esto duele y duele mucho especialmente cuando se ha militado en ellas y se ha entregado una buena parte de su vida, pero no nos enlistamos en ellas para convertirlas en fetiches sino para crear instrumentos hacia una mejor sociedad. La mayoría de las organizaciones y partidos nacidos en la década de los sesenta en el siglo pasado, todas han dejado de existir y si existen son solo cascaras de un pasado. Las sobrevivientes e históricas de grandes tradiciones como el PS, ni su militancia saben de qué se trata, las ultimas deserciones así lo demuestran. El PC es la confusión personificada y no lo digo yo, sino su militancia, que lo abandona día a día en grandes cantidades, puesto que los objetivos del PC son objetivos del PC y no los del pueblo. Por cierto es necesario hacer un balance más profundo de las razones del ocaso de las organizaciones obreras en este siglo. Las líneas más arriba expuestas solo constatan un hecho pero no las razones. No es tampoco la razón de este artículo. Pero es una tarea pendiente y necesaria a las nuevas organizaciones que surgen en reemplazo a las viejas.

La tarea actual de los que buscamos el cambio y una mejor sociedad es solidificar y avanzar en las definiciones de las nuevas organizaciones que surgen. No hay tiempo para llorar las viejas ni darnos a las reminiscencias del pasado glorioso pero imperfecto ni culminado en los objetivos propuestos de crear en Chile una mejor sociedad. La tarea es urgente y no partimos de cero. Ya sé a comenzado a unir diferentes lentes con los cuales esperamos ver más lejos de lo que hoy individualmente lo hacemos. Como ya he dicho, a Galileo le resulto unir dos lentes enfocados en la misma dirección permitiéndole ver lo que ningún hombre había visto antes. Estoy confiados que también nosotros seremos capaces de construir nuestro telescopio social que nos permita ver claramente el mundo mejor que envisionamos.

El pueblo al no contar con organizaciones nuevas y fuertes se encuentra perdido y confundido entre candidatos tan iguales prometiendo lo mismo. Ojala este pueblo escuche por última vez a quienes lo aconsejan y haga caso. No los sigan. Ellos también están perdidos.

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

pero tu estas mas perdido solo las vanguardias revolucionarias pueden sacar al pueblo de la miseria. alianza comunista socialista, chao pescao

Anónimo dijo...

"SOLO" esa es la palabra magica que condena a la vieja,nueva o lo que queda de la izquierda.Ni su propio maestro fue tan cerrado ni dogmatico.En este momento yo los veo como fantasmas que aparecen entre los vivos.Por favor,despierten que para aportar uds necesitan una cirugia MAYOR sino se les va a morir el enfermo.