Por Alfredo Cerpa
El actual golpe de estado en Honduras como antes en Venezuela y las no lejanas amenazas de golpe en Bolivia una vez más pone a pruebas a las democracias y la solidaridad de los pueblos del continente y a sus diferentes instancias como ALBA, UNASUR, CARICOM, Grupo de Rio y la OEA. Las pone a prueba porque si el golpe de estado en Honduras prospera y no es derrotado con rapidez, contundencia y los instigadores no son castigados por agredir al pueblo hondureño, todas las democracias en nuestro continente se encontraran en peligro. Por esto la solidaridad con el pueblo hondureño se debe hacer sentir más allá de las declaraciones, marchando en las calles del continente y haciendo saber a nuestros propios gobiernos que deben mantenerse firmes y activos y no entregar ninguna clase de concesiones a los golpistas.
La barbarie golpista no debe ser tolerada por ninguna razón en nuestra América. No podemos, no debemos permitir que se instalen de regreso con sus secuelas de muertes, torturas y exilio en nuestro continente. Nuestros pueblos deben sentirse libres de amenazas para definir por ellos mismos el futuro que ellos democrática y pacíficamente fijen para ellos sin injerencias.
La solidaridad y la movilización masiva y rápida por el resto de los pueblos del continente deben producirse de inmediato, porque nunca sabemos cuáles serán los próximos pueblos en nuestra América que necesitara de la movilización y la solidaridad rápida y efectiva de los demás pueblos. Si los pueblos nos movilizamos ahora en defensa de Honduras y de la democracia estaremos diciendo a los golpistas donde quiera que se encuentren que no serán tolerados por el pueblo.
En estas mismas horas y mientras escribo, el pueblo de Honduras se está enfrentando con sus manos limpias de armas contra los agresores a sus decisiones democráticas. Debemos hacerles saber que no están solo y que en toda América los pueblos se movilizan y fijan sus ojos en aquellos que mancillen sus manos con sangre de pueblo, para más tarde llevarlos a la justicia. Decirles a los golpistas que los crímenes de lesa humanidad hoy no son tolerados por la comunidad internacional y que serán perseguidos por la justicia donde quiera que se encuentren.
Hay que decirles a los golpistas que ese pueblo valiente de Honduras los vencerá tal cual el pueblo valiente de Venezuela y Bolivia venció a otros golpistas.
Los pueblos de América latina debemos tener claros que cuando nos movilizamos en las calles en solidaridad con el pueblo de Honduras lo estamos haciendo por nosotros mismos. Vamos a la calle a luchar por Honduras, la democracia y la hermandad latino americana.
http://desdelacomuna.blogspot.com
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