Por Alfredo Cerpa.
Como muchos otros chilenos vi el Debate Presidencial en TVN. Por ello me acosté tarde y no me podía quedar dormido. No podía porque no dejaba de pensar en lo visto y escuchado. Necesitaba saber si lo visto y escuchado ya lo había visto y escuchado antes. Por esta falta de sueño pague caro en el trabajo que lo encontré más pesado que de costumbre. Creo que fue esto lo que alumbro mi primera reflexión sobre el debate porque pensé: "me cagaron" Y no lo pensaba por lo escuchado la noche anterior sino, porque al final del día en el trabajo me fallaban las fuerzas y tuve que aguantar como mis compañeros me agarraban para el fideo, sin soltarme, con cosas como que el "viejo" ya no se la puede. Nadie hizo un solo comentario con respecto al debate, pero sobre mí, tenían de toda clase. Debo admitir sí, que algunos eran buenos y hasta yo me empecé a reír. Pensé que era mejor reírme con ellos, de ese modo podía pensar que nos reíamos de otro. Sí, me hice huevon solo. Mientras nos reíamos de mi, pensaba que no se me podía salir la pregunta ¿Y vieron el debate? Porque sabía que la cagaba más y nos íbamos a estar riendo de mi hasta el Sábado. Sabía la respuesta ¡cual debate!
Termine el día con mi cuerpo y ego adolorido y sin tener aun una opinión definida acerca del debate. No me interesaba saber o definir quién gano, porque eso es demasiado subjetivo y sin ninguna importancia, pero si una opinión acerca de lo que escuche y si algo tenía sentido o concentraba una visión de futuro y un camino claro para transitar. No quería leer ninguna opinión de diario o en la web. Quería formarme una propia. Pero llegando a casa con sueño y cansado no me pude resistir leer diarios y mis sitios en la red preferido. Me sorprendió ver tanta opinión y tan rápida. Me dije ¡es que esta gente no duerme ni trabaja! Mas sorprendido quede porque al igual que después de las elecciones todos ganaron, menos uno, según la opinión mayoritaria. Me sentí estúpido por no poder arribar a una opinión definida. Mientras unos hablaban de ganadores, tendencias, cantidad de votos y hasta posibles nuevas reagrupamientos con lucidez sorprendente a partir del debate, yo, estaba en blanco. Por eso pienso que fue la rabia, la falta de sueño, el cansancio o la envidia la que me empujo a tener esta opinión del debate.
Opino que lo visto ya se ha visto. Que aparte de buena o mala dicción, lo escuchado ya se ha escuchado. Que aparte de los énfasis las nuevas promesas ya son viejas y trilladas. Que lo más sorprendente y nota alta del debate fue que pusieron un televisor para ver "Donde esta Elisa". Que la nota más baja se produjo cuando sacaron el televisor porque comenzaba el debate.
Opino que todos sin excepción mintieron. Que ninguna de las medidas propuestas puede ser realizada dentro de una sociedad con democracia restringida por una constitución dictatorial, con un sistema binominal que le entrega a la derecha el rol de dique de contención en el congreso y una economía de libre mercado rampante y sin control.
Opino que Arrate era el indicado para decir esta verdad y haber denunciado que las medidas propuestas por sus adversarios como las del, no se pueden realizar a menos que se produzcan cambios estructurales en la sociedad chilena y en ese contexto plantear una nueva constitución. Opino que se debió enfocar en lo que su sector definió como "sentar bases para un proyecto de largo plazo" por lo tanto su rol era educar acerca de una visión diferente más que competir en medidas con sus adversarios.
Opino que no se toco el tema de la crisis medioambiental que enfrenta la humanidad y los cambios profundos y necesarios que el hombre debe realizar para no degradar a niveles primitivos de sobrevivencia envueltos en guerras. El tema del agua no solo debe enfrentarse desde el punto de su renacionalización sino como derecho para la preservación y sobrevivencia de la población. Es decir como una cuestión urgente y no como medida que son debatibles y postergables.
Opino que los debates y sus formatos no están hechos para hablar de Chile y su futuro de manera seria, sino, para lucimiento o caídas de los candidatos. Para hacernos sentir bien, para darnos seguridad que con ellos mi vida y la de mi familia mejorara. Que para eso es necesario que haga mi marca en un papel. Pero no entregan visión a la población en general y los que entienden la visión de algún candidato explicadas en tres palabras es porque ya se las sabían de memoria y son seguidores. ¿ y el resto?
Opino que el formato, para que valga la pena perder el sueño, debiera ser en tandas de cuatro días, de acuerdo al número de candidatos. 15 o 10 minutos de exposición de visión y medidas programáticas, sin interrupción por el resto. Para continuar con 5 minutos para cada uno del resto de los candidatos para aportillarlo y hacerlo bolsa, sin interrupción también. Luego se le otorga 10 minutos al expositor para defenderse (es la estrella ese día así que el tiempo se justifica), sin que nadie lo moleste, para terminar con 20 minutos con un moderador (arbitro) para que interrelacionen y se den duro, es decir crear un gallinero. En cuatro días de una hora, sin comerciales, sabríamos perfectamente que piensa y propone cada uno porque todos escuchamos de manera extendida que se plantea. Cierto, eso es para un país democrático que se interesa por su futuro, aparte que de donde vamos a sacar candidatos que puedan poner frases juntas por 10 minutos.
Opino que Arrate, los otros no me interesan, equivoco su cierre en el debate, que no debió referirse a una pequeña porción de la población llamada izquierda porque nadie sabe donde se encuentra y dejo fuera a la inmensa mayoría que sin reclamarse de izquierda precisa al igual que el resto de cambios profundos. Que no era necesario reafirmarse que es socialista, porque de esos hay harto en el gobierno y no ha significado nada en términos de cambios a la dura realidad. Opino que los agradecimientos y re afirmamientos de lo que es en términos políticos se los debe a los que lo levantaron hasta ese podio, son cuestiones más bien internas, porque en el podio se dirigía a Chile.
Opino que en el escenario había dos continuistas del cambio que nunca llego. Uno que busca la alternancia con la corbata chueca más otro que evoco las promesas hechas en el 89. Solo como referencia, estamos en el 2009.
Por último opino que el cierre de Arrate debió haber sido el que más abajo escribo para haberme sentido representado de alguna manera:
Represento una opción distinta a mis adversarios. No solo porque he presentado medidas diferentes para resolver los grandes problemas de desigualdad en nuestra nación. Represento una visión diferente a las de mis adversarios con respecto a la sociedad que necesitamos. Diferente visión económica. Diferente visión de la igualdad, la justicia social y judicial que rige el país. Sin embargo debo confesarles que bajo esta institucionalidad dictatorial, bajo esta democracia protegida, bajo esta economía y un estado preso de los grandes intereses económicos, ninguna de las medidas prometidas por mí, pero también las tímidas medidas de mis adversarios, pueden en el marco actual de nuestra sociedad llevarse a cabo y producir un cambio para mejor en nuestras vidas colectivas de nación.
Necesitamos una nueva constitución que devuelva el poder a la ciudadanía. Necesitamos un estado verdaderamente democrático. Un sistema electoral donde el 30% de apoyo es 30% de apoyo y no 50%. Un sistema que le permita a la ciudadanía definir futuro, sus caminos de desarrollo y progreso en plena libertad.
La humanidad, no solo Chile se encuentra bajo una crisis ambiental de inmensas proporciones que amenaza nuestra propia sobrevivencia en el planeta. Las aguas dulces y salinas están siendo envenenadas con residuos de industrias que no son controladas, los bosques se están talando indiscriminadamente y produciendo erosión de tierras cultivables y necesarias paras el alimento de la nación. Esta crisis de terrible magnitud que pone en peligro la calidad de vida de nuestros hijos y nietos, su sobrevivencia, ha sido creada y exacerbada por el sistema económico que abrazan mis adversarios. No me crean a mí, lo políticos no gozamos de mucha credibilidad. Pero escuchen y lean a los científicos del mundo que sin ser socialistas o de izquierda nos dicen que esta economía no puede continuar so pena de destruir a corto plazo nuestro hábitat. Chile necesita de una nueva visión, el mundo necesita de una nueva visión. Los invito a construirla.
Con algo así, hasta yo lo aplaudo.
Esa es mi opinión. Ahora me voy a dormir porque mañana tengo que trabajar.
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